14 DE FEBRERO
BADIRAGUATO — SINALOA.Desperté por el ruido de la alarma, Josema tenía que tomar uno de los veinticuatro medicamentos que consume diario, estiré la mano para buscar a mi cachito y no estaba, de inmediato me alteré.
— ¿Josema? — me levanté frotando mis ojos — ¿Amor te sientes mal? — tampoco estaba en el baño, tragué saliva, mierda — ¡Cachito! — salí de la habitación para buscarlo, la casa parecía estar vacía, no me gusta esto — ¿José Manuel? ¿José Manuel? — salí de la casa para buscarlo en la terraza, en la piscina y nada, volví por mi móvil y lo llamé, el teléfono sonaba afuera así que salí de forma apresurada a buscarlo, seguí el sonido hasta llegar al teléfono que se encontraba en el asiento de la silla de ruedas, José Manuel no estaba y yo estaba a nada de ponerme histérica — ¡José Manuel! ¿Cielo? — tomé el arma de la silla de José Manuel y seguí caminando hacia el fondo del inmenso jardín hasta toparme con un largo pasillo que llegaba a las rosas. Seguí caminando hasta que pude divisar una silueta, mi silueta favorita en todo el universo.
— Buenos días hermosa — estaba de pie, usaba muletas, pero estaba de pie, me tomó cuatro meses verle así, me mordí las uñas, no sabía si llorar, gritar de la felicidad o qué. Me acerqué a él y lo inspeccioné.
— Estás de pie, estás de pie — dije muy sorprendida, él sonrió y miró las rosas blancas que tenía en la mano.
— Estas rosas representan pureza e inocencia, se asocian al amor de juventud y a la eterna lealtad. Las rosas blancas pueden simbolizar también un nuevo comienzo y un amor que dure para toda la vida, como el que siento yo por usted — lo abracé, en serio nunca había sentido tantas cosas al mismo tiempo.
— Estás de pie.
— ¿Ignoras mis flores? Son hermosas.
— Nada es más hermoso que tú, no lo puedo creer ¿En qué momento?
— Ha sido un trabajo arduo, puedo ponerme de pie y recorrer distancias cortas, aún no estoy al cien por ciento, solo quería sorprenderte.
— Casi me muero, creí que algo malo te había pasado, éste muchacho me va a provocar la muerte — dije entre hipo, me abrazó cariñosamente y yo hice lo mismo —, mi cachito de cielo, estás guapísimo.
— ¿Te acuerdas lo que pasó hace un año un día como hoy?
— Llegaste super guapo a mi casa y me invitaste a salir, le rompiste la cara a Jefferson y desde entonces quiere tu cuello y, y, y… — señaló el cielo, miré interesada, las rosas, las rosas rojas una vez más, grité como loca emocionada.
— Cachito otra vez ¡Otra vez! — agarré varias mientras caían desde el cielo, estaba llorando como la hormonal que soy ahora mientras él me miraba atrapar rosas, volví a él y le abracé con tanto cariño —, te amo tanto.
— Mi hermosa rosa reina — tomé fotos del cielo.
— Las quiero todas, quiero un ramo gigante de todas las rosas ¿Puedo conservarlas?
ESTÁS LEYENDO
🌹・𝐂𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐏𝐥𝐨𝐦𝐨・🌹
Roman pour AdolescentsA escasos dos meses de aquellas muertes, es lógico pensar que los problemas del clan Aragón recién comienzan. Con una cartera repleta de enemigos, deberán enfrentar cada obstáculo con el único objetivo de salir victoriosos, para ello, tendrán que ha...