A escasos dos meses de aquellas muertes, es lógico pensar que los problemas del clan Aragón recién comienzan. Con una cartera repleta de enemigos, deberán enfrentar cada obstáculo con el único objetivo de salir victoriosos, para ello, tendrán que ha...
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Después de tanto pelear contra el sistema de salud de ésta mi hermosa ciudad, conseguí el alta, hablé por teléfono con mis papás, es obvio que estaban contando de saber que Luis y yo estábamos respirando bajo el mismo techo, pero omití decirles que mi hermano también estaba herido.
— ¿Se puede? — asentí para Luis, le habían inmovilizado el brazo, supongo que tengo la ventaja si la cosa se descontrola.
— Pasa ¿Cómo estás?
— Bien, al parecer no es tan grave, sobreviviré ¿Tú? — lo miré.
— Tratando de entender por qué nunca me dijiste la verdad.
— Era por el bien de todos, pero ahora no puedo volver y Tiana tampoco.
— Está loca, no debiste dejarla venir.
— Esa niña ya es una mujer, el cáncer la hizo la mujer que debió ser siempre, nadie puede controlarla, ella dice que con la maldita enfermedad es suficiente y estoy de acuerdo con ella.
— Supongo — me levanté de la cama, mi hermano tuvo a bien tomarme de la cintura y ayudarme, la verdad si lo necesitaba —, gracias.
— Me da gusto saber que estás bien.
— Igual yo ¿Ya nos vamos?
— Sí, vámonos — salimos de la habitación y Claudia estaba esperando afuera, Luis me miró sorprendido y después titubeó.
— Iré a firmar el alta — se fugó mientras yo me quedaba mirando a Claudia sin entender a ciencia cierta la razón.
— Yordan.
— Claudia, hola ¿Qué haces aquí?
— ¿No lo sabes?
— Si lo supiera no lo preguntaría, José Manuel salió del hospital desde hace días.
— José Manuel no me interesa.
— ¿Entonces?
— Vine aquí por ti.
— No, Claudia, eso no puede ser.
— Voy a terminar con Sergio.
— Qué pena.
— Lo voy a hacer por ti.
— Yo no te estoy pidiendo nada Claudia, tomaste decisiones y ahora tienes la obligación de hacerte responsable ¿Creíste que iba a estar como pendejo detrás de ti? Qué poco me conoces.
— ¡Yordan yo te amo!
— ¡Pues yo a ti ya no Claudia! Lo único que lograste fue acabar todo lo que teníamos, pensé de forma estúpida que tiempo lejos sería suficiente y al final lo fue, porque me encontraste suplente.
— ¿Y tú no?
— Al menos me esforcé en que fuera una buena persona, pero tú, caíste bajo.
