09 DE OCTUBRE
Después de pensarlo a consciencia, entendí que me pesaba un poco la transición y que debo detenerme un poco con Tiana, tal vez debo hablar con Claudia y arreglar las cosas, tal vez no debo hacerlo o no sé, la única ganancia es que José Manuel pasó de cero a cien con la Santoy y parece estar más motivado que nunca, es bueno ver al Adragón contento, supongo que el animal me va a decir que compre ropa para la gala en la costa, así que solito me he dado la orden y aquí estoy comprando un traje de James Bond para mí y uno para mi amigo, al fin que Gaby ya se sabe su talla y todo.
— Más te vale que le consigas la talla exacta Yordan, de otra manera no se lo va a poner.
— Ya lo conozco Gab, ahorita nos vemos, me encargaré de que se vea galán, no más que yo pero sí.
— Date prisa.
— Sí, voy — colgué la llamada y miré los trajes, tomé un par y pagué, después tuve curiosidad y me acerqué a un extremo de la tienda y mientras miraba una camisa hice un espacio entre las prendas que me permitía mirar al exterior. Entonces la vi. Claudia estaba con Sergio Estrada en la plaza, él le dijo algo que la hizo sonreír, le besó la mejilla y se apartó de ella para irse a alguna parte, mientras sonreía paseó la mirada por el lugar, no me pude mover, me miró y su sonrisa se borró inmediatamente, me alejé del cristal y salí de la tienda.
— Yordan.
— No tienes nada qué explicar Claudia.
— Yo...
— Tú nada — sonreí —, nada, terminaste cayendo ante las provocaciones de tus padres, al fin y al cabo yo soy un delincuente y Sergio también, pero nadie se lo recrimina, esto es lo que has querido siempre.
— ¿Vas a culparme ahora?
— No te voy a culpar de que ya hayas ocupado el lugar que me ofreciste en tú vida, toda la gente termina siendo la esencia de lo que es, esto es lo que eres, supongo que debo dejar de preguntarme si es que sufres porque ya no estamos juntos, pero ya entendí, creo que no lo hemos estado nunca.
— Yordan.
— Se acabó o mejor dicho, lo acabaste, no me vuelvas a llamar, no me busques, no existo más para ti Claudia, lo único que tienes es a un político pendejo que espero que te de lo que buscas.
— Yordan no hagas eso.
— Se acabó Claudia, elegiste, es tu problema si lo hiciste bien o mal, no soy quién para salvarte de tus errores.
— ¿Ahora harás que yo me sienta culpable de esto?
— No fui yo el que comenzó a hacer problemas ajenos propios, José Manuel y María José están bien, tú y yo no vamos a volver nunca.
— ¡Yordan cállate!
— No, no me voy a callar, estoy cansado Claudia, ya no tengo nada para ti, lo acabas de matar.
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🌹・𝐂𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐏𝐥𝐨𝐦𝐨・🌹
Teen FictionA escasos dos meses de aquellas muertes, es lógico pensar que los problemas del clan Aragón recién comienzan. Con una cartera repleta de enemigos, deberán enfrentar cada obstáculo con el único objetivo de salir victoriosos, para ello, tendrán que ha...