A escasos dos meses de aquellas muertes, es lógico pensar que los problemas del clan Aragón recién comienzan. Con una cartera repleta de enemigos, deberán enfrentar cada obstáculo con el único objetivo de salir victoriosos, para ello, tendrán que ha...
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Tatiana estaba tan nerviosa como yo, Claudia había venido en cuanto se enteró, estaba nerviosa también, Romina tuvo a bien quedarse con ella mientras yo trataba de sopesar mi preocupación con la de Tiana.
— No debimos dejarlos ir.
— No había modo de frenarlos, Tiana, es lo que hacen, no podemos pelear contra eso — apretaba mi mano y yo la suya, no puedo perder a Xavi, no después de todo lo que hemos pasado. José Manuel estaba tan preocupado como nosotros, hasta tenía un tic en la pierna que no lo dejaba en paz, Maria José, de forma inútil, intentaba calmarlo. Estábamos en pleno consuelo cuando las camionetas arribaron, Xavier y Yordan fueron los primeros en entrar, Tatiana se levantó y corrió a él.
— Yordan — traía un cabestrillo y Xavier un parche en la frente, ambos se miraban sacudidos pero bien, fui en busca de mi Xavi.
— Mi coqueta — lo abracé y rompí a llorar —, tranquila mi reina, no se me asuste, ya estoy aquí.
— Me asusté mucho ¿Estás bien? ¿Estás herido de alguna parte de tu cuerpo?
— Estoy sacudido y tengo un terrible problema con la luz, pero estoy bien, tranquila.
— Merry Christmas mother fucker — le dijo Yordan a José Manuel, parece que mi pobre hermanito recién recupera su alma, Xavi también se acercó y lo abrazaron.
— Hijo de puta, hasta el hambre de me quitó.
— Eso es bien serio.
— Imagínate como me asusté ¿Están bien? ¿Qué pasó?
— Regalo de la parte mala de la familia, acabábamos de llegar cuando apareció el coche y madres, voló en mil pedazos, lo bueno es que alcanzamos a entrar a la casa, de otro modo, si nos hubiera ido mal.
— ¿Qué les dijeron los médicos?
— Tengo una contusión en la cabeza, de espalda y un terrible problema con la luz — dijo Xavier.
— Yo tengo fractura de radio, estaré bien en unas semanas.
— Dios, la mierda no descansa en días festivos, vayan a descansar.
— No vinimos a descansar compadre, no viajé hasta acá con mi dolor de culo para que me mandes a dormir, aliméntame — reclamó Yordan, él sí sabe cómo calmar a José Manuel.
— Bien, parece que sí habrá cena entonces, vayan a alistarse todos y nos vemos en un par de horas, creo que las diez de la noche están perfectas ¿No?
— Salir volando por una explosión me provocó hambre — Yordan haciendo reír al público.
— Hijos.
— Tranquilo padrino, estamos en pedazos, pero estamos — mi suegro saludó a los chicos, entonces fui con Xavi hasta su habitación, se sentó en la cama tornándose pensativo, me asusté.
