A escasos dos meses de aquellas muertes, es lógico pensar que los problemas del clan Aragón recién comienzan. Con una cartera repleta de enemigos, deberán enfrentar cada obstáculo con el único objetivo de salir victoriosos, para ello, tendrán que ha...
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26 DE JULIO
—Es cuestión de tiempo para que María José entre en labor de parto, así que preparé destrozos en Mazatlán para distraerlos, serán hasta que no tengan opción y queden expuestos.
—¿Qué mierdas dices Amilcar?
—Chema deseará su propia muerte si su bastardo pierde la vida frente a él ¿No lo creen? —miré a Erika, negó con la cabeza.
—Con niños no, Amilcar, olvídalo.
—¿Y Diego?
—Diego tuvo la oportunidad de defenderse y perdió, hay otras maneras de vengarnos.
—¿No lo harás entonces?
—Déjame pensar ¡No! —respondí de manera enérgica.
—Cobarde.
—Loco idiota, si haces una estupidez estás solo, Amilcar, aún tengo honor, el mismo que el Aragón ha mostrado hasta el momento, controla tus impulsos psicópatas o medícate —Amilcar salió de la casa bastante molesto.
—Lo hará solo —afirmó Ri-rí.
—Lo sé, es su puto problema, los niños no son mi estilo.
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Pensaba por largos periodos de tiempo sobre lo que sería de todo esto si yo terminaba mis días metido en un hospital, es claro que Yordan no puede ocupar mi lugar, está nublado y más que eso, ahorita no podría salir airoso ni de una pelea contra un niño. El asunto me quitaba el sueño, trataba de concentrarme pero no lo lograba, todo tenía miras al futuro y no sé por qué no eran buenas para mí.
Ni siquiera había amanecido y ya estaba sentado en la terraza mirando el sol asomarse poco a poco, bebí de mi café, miré mi reloj, son las seis de la mañana y yo aquí, sin saber qué es realmente lo que estoy buscando.
—¿Cómo soluciono esto? —estaba absorto en el amanecer cuando escuché quejidos y después llanto, me levanté en joda, María José. Fui hasta la habitación, cuando entré estaba sentada en la cama llorando— ¿Mamacita?
