A escasos dos meses de aquellas muertes, es lógico pensar que los problemas del clan Aragón recién comienzan. Con una cartera repleta de enemigos, deberán enfrentar cada obstáculo con el único objetivo de salir victoriosos, para ello, tendrán que ha...
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Estoy emocionada, hace mucho que no salía con alguien a disfrutar de la vida, creo que Yordan es un hombre que sabe cómo hacer eso. Llegué a su casa el sábado por la mañana, llamé a la puerta y Nico acudió a abrir.
—Hola, buenos días, pasa, pasa doctora Cam —corrió hacia cualquier lado de la casa, una casa enorme por cierto, y después apareció con su papá tomado de la mano.
Wow, qué guapo.
—Doctora, mi papá ya está listo ¿No crees que se ve guapo? Yo lo peiné —sonreí. Claro que se veía guapo, Yordan no necesita mucho para ser guapo, porque ya lo es, lucía ropa casual que tanto le gusta, una bomber jacket muy de rock star y el peinado despeinado casual en él.
—Buenos días doctora Cam.
—Solo puedo ser Camila hoy, no vayan por la vida diciéndome así, será raro.
—Ya lo imagino, parecerás una doctora con dos locos sacados del manicomio.
—¿Qué es un monocomio papá?
—Manicomio, es donde está la gente que está un poco loca.
—Ah, pero nosotros estamos en casa.
—Sí, así que hoy la doctora Cam es Cam.
—De acuerdo Cam, ya vámonos, vámonos, vámonos.
—Está bien, Nico, nos iremos ya.
No tenía nada que hacer, Nico se encargaba bien de su papá, cuidaba que no se hiciera daño, le abrochó el cinturón y tomamos camino al parque.
—Me hubiera gustado que pudieras apreciar los lugares a los que iremos —le dije.
—Lo haré, a mi manera, pero lo haré.
—¿Estás bien?
—Un poco mareado, pero no te preocupes, es el medicamento que he tomado, estoy bien, el lunes tengo cita para que me digan que estoy más ciego de lo que ya estaba.
—¿Y la cirugía?
—Aún no hay noticias, estamos esperando, pero estaré bien pronto, gracias.
—Gracias a ti por aceptar iniciar de cero conmigo.
—Si querías abandonarme como paciente me hubieras dicho que era para ser mi amiga y no me hubiera molestado tanto como lo hice, hubiera estado de acuerdo.
—Guarda silencio, se supone que esto salió de la nada, no es profesional que salga con el papá de mi paciente.
—El paciente es él, no yo, así que con el que no tienes que salir es con él.
—¿Puedo decirte algo sin que vueles muy alto?
—Adelante.
—Tienes una sonrisa hermosa, no te había visto sonreír así desde que te conozco.
