Capítulo Treinta y Cinco

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Pasaron dos días desde que mi padre llego a la isla, el y mi madre estuvieron juntos casi todo el tiempo, Nath y mi madre tenían muchas cosas de que hablar, mientras que yo intentaba evitar a Mateo. Me levanto a la mañana, bajo las escalera con Oliver y a mitad de camino veo a Mateo abajo, me mira y lo miro, yo freno a mitad de la escaleras, pensando si seguir bajando o fingir que me olvide de algo y volver a subir.

-Nos vemos en la cocina- me dice Oliver y se va.

Ya no podía inventar ninguna escusa asique solo me quedaba bajar.

-¿Podemos hablar?- me pregunta apenas llego abajo.

-No podre evitarte todo los días, que mas da- digo en vos alta para mi misma- ¿Qué quieres?.

-Que me perdones, o que al menos, no me mires como si me odiaras.

-No te odio, Mateo, solo estoy muy molesta.

-¿Que debo hacer para que me perdones?.

-No lo se - digo suspirando.

-¿A los demás los perdonaste?

-No.. porque dudo que me hayan perdonado a mi.

-¿Perdonarte a ti?, ¿Porque? - lo miro diciendo "¿enserio?", y el se da cuenta- Lo siento- dice y mira al suelo.

-Ustedes pueden retractarse y disculparse por sus palabras, pero yo no por mis actos. Mateo si no lo hubiera hecho ahora estaría muerta, y dejaste bien claro que prefieres que este muerta a que hacer eso.

-No quiero eso Sam, Te amo.

Al escuchar esas palabras mi corazón empezó a latir mas rápido, y se me había puesto la piel de gallina, además de quedar congelada mirándolo fijamente, recordando lo hermoso que era estar con el.

-¿Sam?, ¿escuchaste lo que dije?.

-También te amo Mateo, pero decirlo no cambia nada.

harta y dolida por la conversación decido terminarla ahí, lo rodeo y entro a la cocina. busco a Oliver y me siento con el. Cuando me siento me doy cuenta que no fui por mi desayuno, pero no me importo, hablar con Mateo y recordar lo sucedido en el barco me quito el hambre. Me siento en la mesa y me quedo mirándola fijamente, aun con las imágenes en mi mente, cuando siento un cálido toque en mi pierna, miro y era una mano, levanto la mirada y me encuentro con los ojos de Oliver, y pienso en el viaje que hicimos, cruzamos todo el pías, casi nos asesinan, le conté mi pasado, y el no me había juzgado y aun sabiendo lo que hice, se quedo conmigo. siento como mi rostro y cuerpo se relajan.

-¿Todo en orden?

-Ahora si - digo y sonrió.

Despues del desayuno decido dar un paseo por la playa, para despejar mi mente escuchando el oceano.

Con los pies descalzos en la arena, intentó despejar mi mente, pero me invaden los pensamietnos, mi padre, mi madre, Mateo,Oliver, mis amigos, mis tios, mi familia.

Pude encontrar a mi madre, yo tenia razon y estuvo viva todo este tiempo, la encontre y ahora... Ahora... ¿Ahora que?, ella tiene una vida aqui, un trabajo honorable, y mi vida estaba en new York, ¿estaba?, ¿donde esta mi vida ahora?.

De pronto un ruido a motor en el aire interrumpe mis penzamientos, miro a lo lejos en el oceano, y veo un avion que se acerca, capaz que es un avion normal de viajes, pero de pronto, cuando esta justo encima de nosotros, se despega algo del avion y cae en picada hacia la selva de la isla...

-¡No! - Grito y corro y corro.

El fuego y el humo se espanden rapido.

Cuando llegó a la mansion encuentro a mi madre dando ordenes y gritando por todos lados.

-¡Vayan por los niños!- le dice a dos hombres

- Y ustedes por los ancianos- le dice a Kira y a su novio.

-¡Ma, ¿que esta pasando?!.

Justo a punto de responder el avion vuelve a pasar y lanza otro misil, este da justo en la playa, y al explotar nos cae algo de arena encima, ya que la playa no estaba tan lejos como lo fue en la selva. Miro el avion, y veo que detras de el va mi padre con su traje de Ironman, y derriba el avion cayendo en el oceano. Pero no estaba solo. Habian llegado 3 aviones mas. Uno de ellos lanza otro misil, y no cae muy lejos de la mansion, al detonar se mueve el suelo y perdemos el equilibro, ademas de taparnos los odios por el ruido.

Miro a mi padre que va tras otro avion, pere este empiza a dispararle y el cae al agua.

-¡Papa!- grito.

-¿Quienes son estas personas?- pregunta Oliver llegando detras de mi junto a los dos hombres y un monton de niño, algunos herido. Volteo y le veo una herida en la frente brotando sangre.

-¿Estas bien? - pregunto y me acerco para verificar que no sea grabe.

-Estoy bien. No duele.

Se perfectamente que le duele.

Pasa otro avion, y lanza otro misil, esta vez, cae sobre las cabañas y estan salen bolando con la exprecion. Vemos que kara y su novio lograron sacar a todos a tiempo.

-¡Lleven a todos al bunker, y vuelvan para pelear! - ordena mi madre.

-¿Tienen bunker?- digo para mi misma.

-¡Pep, ¿quienes son estas personas?! - pregunta mi padre llegando con el traje empapado y algunas algas colgando.

-Se hacen llamar Los Piratas de Los Siete Mares, ellos son los mayores secuestradores y esclavistas de todos, la mayoria de la gente de aqui los rescatamos de ellos. De alguna manera descubrieron como encontrarnos.

Sin necedidad de mas explicacion, ayudamos a esconder a todos en el bunker.

-¡Oliver quedate aqui!-le digo.

-¡No!, ¡no te dejare sola!.

-No estoy sola, y estas desprotegido de todas las maneras. Quedate.

-Esta bien, cuidate ¿si?.

-No te preocupes, yo estare alli afuera para cuidarte- me dice Mateo ignorando a Oliver. Rodeo los ojos y lo ignoro. Me acerco a Oliver y lo abrazo.

-Cuida de todos aqui, luchador profesional - le digo al oido. Reimos y salgo del bunker sin mirar a Mateo.

-¿Alguien me da un arma?.

La hija de Tony Stark y Los Vengadores 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora