La hija de Tony Stark y Los Vengadores 1 y 2

Capítulo Ocho

-¡¿QUE!?- miro a los demás confundida y asienten con la cabeza.

Esto no podía ser verdad, ¿que mi padre sea Iron man?, eso si que debe ser una broma.

- Ha ya, creo que ya entendí- me miran confundidos - me hicieron una broma increíble, porque de verdad que me creí que son los vengadores, pero esto..

-no Sam, es la verdad- dice Nath y todos me miran sinceros, se que Steve es muy malo mintiendo y si lo estuvieran, lo hubiera notado a la perfección.

-entonces, ¿es verdad? - miro a Stark y el asiente igual que los demás.- bien, entonces, ¡me pueden explicar que es lo que está pasando!

Nos sentamos todos en los sofás y me empiezan a contar toda la historia, desde el principio.

-tu madre y yo salimos juntos-empieza a contar- cuando me dijo que estaba embarazada de ti yo lo único que quería es que estuvieras a salvo, y le dije que se valla, y que nadie supiera que tu eres mi hija, ella no me quería, pero al final la convencí.

-nosotros hicimos un trato con stark-continua Steve- que fue que íbamos a cuidarte, al principio ayudamos a tu madre a buscar un lugar donde estuvieran a salvo, y cuando entraste a la escuela nos hicimos pasar por profesor para estar más cerca de ti.

- y las clases optativas de boxeo y arqueria-sigue Nath-eran solo para que si algún día estarías en peligro, supieras defenderte. Y resultó.

-cuando cumplieras 18 tu madre te iba a traer para conocerme- regresa Stark-y yo a ti también, lo unico que sabia de ti era tu nombre.

-y todo ese plan ya no iba a funcionar-dice Clint- cuando Robatob, se entero de que Iron man tenía una hija, empezó a buscarte por todas partes del mundo. Ellos quieren acabar con los vengadores y si los vengadores tienen hijos eso jamás funcionaria. Ya que después de nosotros alguien más tendrá que salvar al mundo.

-y cundo te encontraron teníamos que sacrte de California y traerte aquí. - dice Bruce.

-Clint dijo que aquí igual no estoy del todo segura- digo.

- no- responde Steve-pero estas con nosotros, y te protegeremos.

-yo no dejaría que nada te pasara- dice Stark y cuando lo dijo mi bomba estalla de furia, me acerco y le doy un piñe en el rostro.

-¡pero si dejaste que mamá muriera!.

- Sam, no sólo el dejo que tu madre muriera, nosotros también, Robatob, llegó antes y no pudimos hacer nada. - dice Steve.

-¡al menos ustedes estuvieron conmigo cuando nací!, ¡al menos ustedes me cuidaron!, ¡me vieron crecer!, ¡estuvieron presentes en mis cumpleaños! ¡¿Y tu que hacías de mientras?!, ¡¿he?! ,¡¿jugar con tus cacharros?!

-¡fue por tu seguridad!- se defiende Stark.

-¡a mi me importa una mierda mi seguridad, yo solo quise un padre!, ¡con el que pudiera hablar, jugar, pedirle concejos, y decirle secretos!

Todos me miran con pena, es obvio que mis tíos sabían que siempre estuve así, deseando un padre con el que poder hacer todas esas cosas.

- a mi no me hubiera importado vivir aquí contigo y con mamá y estar en peligro, porque sabría que tu estarías para protegerme- digo más calmada, pero las lágrimas ya estaban en mi rostro ya desde hace un rato- no me hubiera importado morir sabiendo que al menos tuve un padre desde que nací. ¡Y te odio¡- me volteo-¿donde voy a dormir?- les pregunto secando me el rostro.

-ven, vamos - me dice Nath y se levanta del sofa.

-Sam- me llama Stark pero solo avanzó con Nath sin darle importancia.

tuve que haber muerto con mamá.

suvimos unas escaleras hasta el segundo piso y me lleva a un cuarto. Es enorme y espacioso, lo primero que pienso al verlo fue que necesita decoración con los posters, y una estantería con mis libros y recuerdo que me tienen que enviar mis cosas.

-¿Nath?- la llamo justo cuando se estaba llendo, corro hacia ella y la abrazo- gracias por estar conmigo, eres como una madre para mi.

-y tu eres como una hija para mi- me separo y me da un beso en la mejilla. Se da vuelta para irse...

-¿Nath?- la llamo con una sonrisa

- ¿si?

-¿cuando comen?, me muero de hambre- se ríe al igual que yo.

-no tenemos horario, cada uno come en su cuarto, son unos hombres vagos, pero si quieres cenamos juntas en la cocina.

- eso me encantaría.

-de acuerdo, tu descansa que en un rato te llamo- asiento y se va.

Me acuesto en la cama y en minutos estoy dormida, todo esto de correr, escapar, gritar, cansa demasiado.