Capítulo Dieciséis

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Me despierto al sentir que alguien me acariciaba, abro los ojos lentamente y veo a Mateo con una sonrisa en el rostro.

- ¿que hora es?- pregunto sentándome

- 10:30 A.M

-hagg, ¿solo dormí 30 minutos? , ¿para que me despertaste?

-es que estaba aburrido y al menos te deje dormir 20 minutos mas después de que salí de la ducha y te vi dormida.

- ¿bien?- digo y me siento al borde de la cama para ponerme de nuevo los championes. Mientras que Mateo se para y empieza a caminar por toda la habitación y a ver las cosas que tengo arriba del escritorio.

- ¿que es esto?- me levanto y me dirijo hacia el, tenía las cartas en la mano.

- son cartas- digo, se las quito y me las quedo viendo en mi manos.

- ¿para ti?

- no, algunas son de Stark para mi madre y otras son de mi madre para Stark- las dejo en la mesa.

- ¿ya las leíste?

-no, no pude

-¿no pudiste, por tiempo, o por que no quieres saber que escribió tu padre?

-porque no quiero leer lo de Stark-digo entonando el nombre

-vamos Sam, sabes que aceptas a Tony como tu padre, ¿para que lo sigues llamando así?

- no se lo merece- digo y me siento al borde de la cama, y Mateo se arrodilla enfrente de mi.

- Sam, yo la principio tampoco perdone a mi padre, pero después supe que,no crecí con mi padre por que mi madre decidió que no quería que me viera, Steve lo único que quería era estar conmigo todo le tiempo, al igual que Tony contigo.

- se que mi madre termino decidiendo que se alejaría de Stark, pero la idea al comienzo fue de el, y por su culpa mi madre acepto.

-pero después el se arrepintió y le pidió que se quedara

- pero aun así la idea fue de el, .. y ..¿tu como sabes eso?

-mi padre me lo contó, y además, entre a la mente de Stark.. quería saber que es lo que pensaba de ti.

- ¿y que pensaba?

-que lo único que quería y que aun quiere, es estar contigo, para siempre y nunca mas dejarte ir.- sonrió.

- yo también quiero eso..pero..no lo perdonaré tan fácil..se tiene que esforzar para que lo haga.

-yo también creí que no perdonaría a mi....

-¡Mateo!, ¡basta!- lo interrumpo gritándole- ¡se que quieres que perdone a Stark, y no tengo idea porque estas de su lado- me paro enojada de la cama y empiezo a caminar de un lado a otro- ¡pero es mi vida!, ¡y no quiero perdonarlo!-dejo de caminar y me quedo quieta en un lugar- quiero que se esfuerce, quiero que sea le padre que no fue, porque no voy a ir corriendo a sus brazos así como si nada hubiera pasado en estos 16 años.

- esta bien..entiendo- me dice y me abraza, correspondo al abrazo y nos quedamos así unos cuantos minutos.

Después de ese abrazo tan hermoso decidimos bajar a la sala. Justo cuando bajamos, el elevador se abre y aparecen los vengadores excepto Stark. Cuando entran todos y el elevador se cierra Clint se tira al sofá suspirando, y Nath se sienta en un banco de la barra también suspirando, Steve se queda parado enfrente del ventilador de pie que Mateo habia enchufado y a mis espaldas se escuchan unos ruidos y me doy vuelta, afuera en el balcón está Stark con su armadura, al comenzar a caminar unas máquinas salieron del suelo y se la empezaron a quitar, al entrar a la torre ya no tenía puesto el trajo.

- ¿alguien más se dio cuenta que hace mucho calor?- dice y toma un control de un cajón de una cómoda y prende el aire acondicionado que yo no tenía ni idea que existía.

-¿había aire acondicionado?, yo me estaba muriendo de calor con los ventiladores.- todos se ríen y me siento junto a Mateo en el sofá.

-¿que tal la misión?-pregunta el

- me gustaría seguir en Antártida- dice Nath levantándose de la silla y corriendo a Steve del ventilador para ponerse ella enfrente- allí el frío estaba bonito.

-¿fueron a Antártida?-preguntó emocionada, me gustaría ir a allí.- ¿a hacer que cosa?

- Robatob robo unos archivos de S.H.I.E.L.D que estaban en unos chips. Y sus secuaces lo escondieron en Antártida. -Explica Clint

- ¡wow!, ¿y consiguieron los chips?

- si, ya están a salvo en S.H.I.E.L.D. -dice Steve

Sin decir nada, Stark abre los ojos de golpe, como si se hubiera olvidado de algo y saliñe corriendo hacia el balcón y salta, su traje salie disparado de su laboratorio rompiendo la ventana y supongo que se lo puso en medio de la caída. Ni le tomé importancia y me fui a la cocina por un vaso de agua bien fría.

.......

Ya había llegado la noche y Stark había llegado hace un buen rato a la torre pero se encerró en su laboratorio. Los demás estaban en la sala charlando, pero yo me quise ir a mi habitación.

Estoy sentada en la cama con las piernas estirada y un libro en mis manos, me distraigo un rato de mi lectura y fijo la vista en las cartas.

¿las leo, o no las leo?. pienso Indecisa.

Si las leo tengo miedo de debilitarme y por lástima y tristeza de no tener un padre ir y perdonarlo enseguida así como si nada, pero como lo dije un montón de veces, quiero que se esfuerce. Y por otro lado si las leo tengo miedo de enojarme más con Stark o si no las leo no saber las cosas que Stark quería saber de mi.

vamos a arriesgarnos

Me levanto dejando el libro a un lado en la cama, tomo las cartas y las separo, busco la carta con la fecha más lejana de hoy, pero de las cartas de mi padre. La encuentro y la abro:

Querida Pepper,
Hola, no se que escribirte, lo único que quiero es que vuelvas a casa, me arrepiento de decirte que lo mejor era que te vallas, quiero ver nacer a nuestro hijo, ni siquiera se si es un niño o una niña, y, solo espero que sea una niña. Se que no querrás volver, pero te pido perdón, y espero que me perdones. También se que me dijiste que cuando nuestro hijo cumpla 18 años me dejarías conocerlo, pero por favor, quiero verlo nacer, quiero estar hay para el o ella, al menos dejame verlo nacer y luego me voy bien lejos.
Te amo, y ya
Sabes quien soy.

Lágrimas empezaron a salir por mis ojos, me los seco, y abro otra carta.





La hija de Tony Stark y Los Vengadores 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora