La hija de Tony Stark y Los Vengadores 1 y 2

Capítulo Treinta y Ocho

Cuando despierto veo a Oliver a mi lado, limpiando la sangre de mi brazo ya vendado correctamente.

-Que vida que tienes- dice y yo rio.

-No es la primera vez que casi muero-digo yo y el rie.

Me incorporo para sentarme y sin darme cuenta me apoyo en el brazo y gimo de dolor. Miro mi otro brazo, en el que una bala me había rosado, me hicieron 4 puntos en la herida, pero no lo vendaron como al otro.

-Ya no quedaban vendas. -me explica Oliver.

Intento levantarme pero enseguida me mareo y Oliver me sostiene.

-No te levantes, perdiste mucha sangre.

-Quiero hablar con Nath.

-Yo la llamo-me asusto al escuchar la voz de Mateo, estaba sentado en una silla del otro lado de la cama. No lo había visto. Se levanta y camina entre la multitud.

El bunker estaba repleto de personas, ancianos, niños, y salvavidas, varios heridos, recostados en las camas que llenan el lugar.

-Ten-Oliver me alcanza un vaso con agua, cuando tomo no me había percatado que tenia mucha sed. Vacío el vaso en menos de 2 segundos.- iré por más- dice y se va a la misma dirección que se había ido Mateo. Justo cuando pierdo de vista a Oliver, veo a mis padres y a Nath caminar hacia mi.

-¿Como estas?-pregunta mi padre.

-Bien- miento. 

-¿Porque me dejaste sola?- digo interrumpiendo gimiendo de dolor cuando me acomodo en la cama, los tres me miran confundidos, yo miro a Nath-¿Porque me dejaste sola en la misión?, Steve dijo que nos quedáramos juntos y me dejaste sola, dijiste que ibas por Clint, pero no fuiste por el, ¿a donde fuiste?-Veo de reojo a Oliver que llega y se queda parado dejando nuestro espacio, pero se que llega a escucharme.

-Fui a encontrarme con unos piratas, ellos me dieron las ordenes de su líder. Lo lamento mucho, Sam, si hubiera sabido que te atacarian así, me quedaba contigo.

-Pero no lo hiciste, te fuiste, tuve que asesinar a todos esos piratas, y por ello después todos ustedes me odiaron, ¡Mateo me odio!...- los cuatro nos quedamos en silencio por unos segundos- ¿Ayudaran a rescatar a su hermana?- le pregunto a mi madre.

-Lo haremos- responde mi padre.

Nath les sonríe,una sonrisa de agradecimiento, pero enseguida desaparece.

-Nath, yo...quiero perdonarte..pero, ahora no puedo- digo, ella aciente.- aunque si entiendo los motivos de...estos hechos -no quiero llamarlo traición, aunque lo haya sido.

-Gravias Sam, por entender.

Aunque no la perdone, aun la quiero, es de mi familia. La empujo de un brazo, la acerco a mi y la abrazo.

-Debes descanzar-dice mi madre.

Acto seguido Nath se levanta y se va. Mi madre me acaricia la mejilla, y va tras de Nath. Mi padre me besa en la frente y va tras mi madre. Oliver se acerca y me da el vaso de agua, lo vuelto a vaciar en segundos.

-Sam yo...quería decirte algo...-lo observo, intentando mantener los ojos abiertos, me agote muy rápido, y el sueño me invade...-Luego te digo, descansa.

-Gracias, Oliver, por venir conmigo- digo en un susurro.

Levanto el brazo, desafortunadamente el herido por la bala que me atravesó, y tomo su mano, su calor me abriga, me llega hasta el corazón.

-No me sueltes- digo antes de caer profundamente dormida.