Capítulo Treinta y Tres

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Ver explotar una de las naves de el robot más odiosos del planeta, el fuego y los pedasos de la nave caer en la calle me provocó un odio interior.
Un odio que lo único que desearía en este mundo es tener a Robatob en frente mío y arrancarle esa cabeza de metal. Y al tener su cabeza en mis manos hacerla pesados y que sólo sea una chatarra en el suelo que pronto ira a la basura y no ser mas querida en el mundo.
Aunque, ¿quién iba a querer a Robatob?, sólo lo querrian sus malditos robots. Esos malditos robots que acaban de destruir nuevamente la torre y que quisieron robar mi traje. ¿para qué iván a querer mi traje?.

De pronto de todo ese odio interior se lleno de preocupación, Ver el fuego de la explosión me hizo recordar a Clint. El fue herido por una de las malditas bombas tratando de poder protegerme.

Mire a mi alrededor y el único que faltaba en la reunión para mirar la explosión de la nave era Bruce y obvio Clint. Me gire y vi sangre en el suelo, era donde estaba Clint tirado y yo trataba de moverlo. La sangre estaba corrida apuntando hacia la dirección en donde se encontraba el laboratorio de Bruce así que calcule que Bruce se lo llevó para atenderlo.

Corro hacia el laboratorio y al moverme todo desviaron su vista de la explosión hacia mi. Corrieron detrás de mi y trataron de detenerme antes de que entrará al laboratorio pero entre.

Cuando la puerta se abrió al percibir movimiento enfrente de ella lo primero que vi en el interior fue una camilla con un cuerpo, pero estaba tapado, y Bruce sentado en una silla enfrente de la camilla con la cara entre las manos. Al escuchar mis pasos entrando levanta la vista y tiene los ojos cristalizado y lágrimas en los ojos y al verlo así de repente veo la camilla y corro hacia a ella.

- ¡Sam, espera! -intenta detenerme

Tomo la sábana entre mis puños pero no la corro. Tengo todo el cuerpo repleto de terror, miedo y preocupación. No tenía que hacerme la pregunta si el que estaba debajo de esa manta es Clint, porque ya sabía que si era el, con sólo pensar que fue el único herido y que nosotros éramos los únicos en la torre, pero si tenía que hacerme la pregunta de que si de verdad quiero ver el cuerpo.

Antes de poder correrla o hacer otra cosa, mis lágrimas empezaron a salir de mis ojos, salía una tras otra sin parar, pero tenía que hacerlo, Y quiero hacerlo, Aunque este muerto quiero verlo por última vez.

Tomo con más fuerza la sábana y la corro hasta la mitad del cuerpo, al correr la sábana sin al menos ver claramente lo que estaba viendo doy un salto hacia atrás y me tapó la boca con las dos manos aterrada.

Tenía todo el traje roto con el pecho al aire, pero lo peor era que el estaba todo quemado, la piel casi derretida por todas partes, sangre ya casi seca por todas partes, se veía aún peor que cuando sucedió la explosión. Todo el cuerpo quemado, de cabeza a pies, Ya no tenía pelo.

Saco más lágrimas que de las anteriores, empiezo a llorar desesperada. Cuando perdí a mi madre fue la peor experiencia, y ahora perder a Clint es un nivel más. Perdí a dos de las personas que más amo en mi vida y fue por culpa de Robatob.

Todo mi miedo, tristeza y preocupación volvió a transformarse en enojo, y odio por Robatob. El poroboco esto y lo tendrá que pagar.

El desde el principio sólo me quería a mi y desde el principio nos aclaró que si no me entregaban los iba a matar a todos. Y ahora ya ocurrió una muerte.

Inundada de odio me seco la cara con el brazo, me giró bruscamente y empiezo a dirigirme a la salida pasando por en medio de mis tíos que estaban parados detrás de mi.

-¿Sam?- me llama Stark

Dice mi nombre con tanta calma, con tanta sensibilidad y dulzura que me hace frenar en seco frente a la puerta. Las lagrimas volvieron a mi rostro y siento que una mano se posa en mi hombro izquierdo.

La hija de Tony Stark y Los Vengadores 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora