La hija de Tony Stark y Los Vengadores 1 y 2

Capítulo Veintinueve

Entramos a la habitación,  cierro la puerta y cuando me doy vuelta Emma me esta mirando con una cara picara. 

-¿Que?- finjo ignorancia, se perfectamente de que trata esa mirada. 

-¿Que hay entre tu y Oliver?, no contaste los detalles de su viaje frente a tu madre. Tu mejor amiga quiere saberlo- dice y pone ojitos de perrito, me rió.   

-No paso nada del otro mundo, me cae bien, me ayudo a llegar a california y..

-...Y en el camino te enamoraste de el. 

-No me enamore de el, no digas tonterías- dejo la mochila en el suelo junto a la cama y me siento, reboto en el colchón, es muy cómodo.  Ella se sienta en frente. 

-Mentirosa, obvio sientes algo por el, te super sonrojaste afuera, ademas..si es lindo. -sonrió. 

-Tal vez sienta un poco..

-¡Lo sabia!- da un brinco de victoria. 

-Pero.. no quiero ninguna relación por ahora- me quedo mirando mis manos, mientras juego con mis dedos. 

-¿Aun sientes algo por Mateo?  

-Siento todo- me levanto de la cama y me acerco a un pequeño escritorio que hay enfrente. 

-¿como que?.

Miro las cosas que hay en el escritorio y voy tomando una por una, las dejo de vuelta en su lugar y luego tomo otro objeto.  

-Cariño, Amor, Aprecio...Molestia, Enojo, Decepción- digo las tres ultimas furiosa con una libreta en la mano, le arranco una hoja, la hago volita y la tiro a la basura- eso hizo conmigo, y eso quiero hacer con el...pero no puedo.  

-Muy buena metáfora mi amiga, ¿sabes que necesitas? 

-¿Que?

-desahogarte

-Puede ser. 

Reviso un ropero que había y dentro de unos cajones habían unos pijamas y unas muda de ropa, para hombre y mujer, también habían dos Kitts de baño. tomo los dos pijamas y le lanzo uno a Emma, ella lo toma en el aire, y nos cambiamos para luego acostarnos.   

Al otro día me despierto temprano, Emma aun dormida en su cama, me levanto sin hacer ruido, me cambio con la ropa misma ropa que traía el día anterior, tomo uno de los kitss de baño y abro la puerta para salir, justo cuando la cierro la del cuarto de enfrente se abre y Oliver sale de su habitación. 

-Buenos días- le digo, el se asusta, no se había dado cuenta que estaba ahí.   

-AY, buenos días, me asustaste- dice. 

- Si, me di cuenta- rió, y el me da un golpe juguetón en el brazo. 

-¿Tienes idea donde puede haber un baño?- me pregunta.

-Eso iba a buscar, ¿me harías el honor de ser mi compañero de búsqueda por un baño?

-Seria un placer, considerado que me divertí mucho en el ultimo, lo repetiría mil veces, en especial si es contigo.  

Sonrió y casi me sonrojo, pero me controle.  ¿y si Emma tiene razón?, ¿y si me gusta Oliver?, ¡No!, no puede pasar, no quiero tener nada en este momento, ni sentir nada romántico por alguien.   

Llegamos a las escaleras y bajamos, abajo nos encontramos con mi madre que estaba hablando con un niño de 10 años, detrás de el habían una mujer y un hombre, el hombre llevaba un bolso pequeño. 

-Te vamos a extrañar- le dice mi madre al niño. 

-Gracias por ayudarme Señorita Potts. 

-De nada precioso, ahora, ve a casa. - despiden y el niño se va con la mujer y el hombre. mi madre se levanta y voltea- ¡oh!, buenos días. 

-Buenos días Ma.

-buenos días Señora Potts. 

-¿Donde están los baños?- le pregunto. 

-En el segundo piso, al final del corredor pero a la izquierda. - nos indica. 

-Gracias Ma. 

Volvemos en nuestros pasos y estando a mitad de la escalera nos grita..

-A las ocho es el desayuno, no se lo pierdan que no volvemos a servir comida hasta el almuerzo. 

-¿Que hay de los aperitivos entre el desayuno y el almuerzo?- pregunto. 

-Pasa en casos especiales. 

Seguimos subiendo y giramos a la izquierda, llegamos al final del corredor y primero miramos hacia la derecha aun eran solo dormitorios, miramos a la izquierda y hay estaban, nos acercamos y leemos los carteles.   Niños, Niñas, Adolescentes F, Adolescentes M, Mujeres, Hombres, Mujeres mayores, Hombres mayores. 

-Son muchos baños -dice Oliver. 

Entro al baño que me corresponde y me lavo las manos y la cara, saco del kitts un mini cepillo de dientes y una mini pasta de dientes, me lavo y salgo del baño.  Cuando salgo encuentro a Oliver esperándome afuera. 

-Son casi las ocho, ¿quieres ir a desayunar? 

-Por supuesto, muero de hambre. 

Nos encontramos con Emma en las escaleras y bajamos a al cocina, ya estaba todo el mundo allí, esperando la comida.