Capítulo Veintiuno

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Llego a mitad del libro, no pare de leerlo en todo el día, ya es de noche, las 22:30 P.M y supongo que ya deberían estar pidiendo la cena, o Mateo haciéndola. Me quito los auriculares para seguir leyendo con silencio cuando alguien toca la puerta de mi habitación.

- ¡pase! - grito y la puerta se habré. Es Nath.

-hola manzanita- cierra la puerta al entrar y se sienta al borde de la cama.

Cuando yo era pequeña y ella se Quedaba en mi casa para cuidarme ponía los dibujos de Frutillita, mi personaje favorito era Manzanita la hermana pequeña de Frutillita. Y un día le dije que quería que me empezará a decir Manzanita y desde ese momento me empezó a llamar así.

- hola- digo dejando el libro a un lado y me siento con las piernas como indio- ¿que pasa?

-tengo que hablar contigo, sobre tu idea loca- dice sonriendo.

A mi siempre cuando se me ocurrían ideas eran arriesgadas y después de contarle una de mis idea, quería hablar sobre ella y trataba de convencerme de no hacerlas, y siempre sonrie para que no pareciera algo malo, aveces coseguía convencerme de no hacerlas, pero otras veces no pudo.

- ¡hoy no!, no me vas a convencer de no luchar, Tony aceptó, y tu también deberías.

-pero Sam, esto podría llevarte a la muerte.

- si no voy, van a morir todos, y no quiero que eso suceda.

-y no va a pasar, si te quedas a salvo.

-Nath.. Quiero hacer esto, quiero demostrarles que soy capas de..

-¿de?- me presiona para que siga.

- que soy capas de ayudar-digo bajando los pies al suelo y empiezo a calzarme.

-puedes ayudar quedandote aquí.

- ¡ya!, ¡no me vas a convencer de no hacerlo!- digo parando me de golpe de la cama y me quedo parada frente de Nath- ¡quiero hacerlo!, ¡y voy a hacerlo!, nadie me va a frenar, Tony aceptó , y los demás también.

- ¡no quiero que te pase nada malo!, quiero que estés a salvo, ¿que pasaría si te pasa algo?

-si me pasa algo, tu estarás hay para protegerme y si les pasa algo a ustedes, yo estaré hay para protegerlos.- me siento a su lado- No me voy a separar ni un segundo de Tony, va a estar todo bien- la abrazo.

-eso espero.

- Nath, ¿puedo pedirte un consejo?

- claro, ¿que consejo?

- en estos días, cuando se fueron y yo me quede aquí con Mateo, pasaron cosas, que creí que sentía por otra persona.

-¿te gusta Mateo?- dice sorprendida casi gritando emocionada.

-! Shhh!, no grites.

-perdón- dice bajo- ¿entonces te gusta?- dice en un tono de volumen normal.

- si- digo sonriendo.

- ¿y cual es el problema?

-que si le digo que me gusta, Tengo miedo de que el me diga que no le gusto.

-para saberlo tienes que decirle.. A veces hay que arriesgarse.

-¿pero y si no le gusto?

-preguntáselo y lo sabrás.

- ¿pero y si...?

-!Sam!, solo decile. Si no te gustan mis consejos ve y pregúntale a Tony o a Steve.

- si, tal ves.

- ¿estas admitiendo que no doy bueno consejos.?

- buenooo- digo jugando y ella finge estar ofendida, nos reímos.

Cuando se levanta para irse, antes de que abra la puerta justo cuando toca el pestillo y lo gira le digo...

- ¿y que hay entre tu y Bruce? Tu lo amas.- me levanto y me acerco a ella y me apollo en la puerta.

-¿que yo?, ¡no!- dice nerviosa.

-no era un pregunta- digo y abro la puerta- a veces hay que arriesgarse- repito sus palabras

Nath sale detrás de mi y cierra la puerta, a mitad de camino de las escaleras me doy vuelta y la freno.

- ahora, tu iras con Bruce, y yo con Tony.

- no, tu iras con Tony, y yo con el sofá. No le diré nada a Bruce hasta que tu le digas a Mateo.

-bien- digo y vuelvo para terminar de bajar las escaleras.

Al llegar a la sala veo a Stark afortunadamente, sentado en el sofá viendo la TV.

- Tony, ¿podemos hablar a solas? - le digo mirando a Nath, Steve y Bruce que estaba sentados en otro sofás.

- claro- vamos al laboratorio y al llegar el se sienta en una silla y yo me quedo parada.- ¿que pasa?

- es sobre.. Mateo

- ¿que paso?, ¿te hizo algo?,lo voy a.. - se levanta pero lo freno y lo empujó para que se vuelva a sentar.

- no me hizo nada

-¿entonces que paso?

- es que.. ell me gusta

- ¡que bien!.. ¿Y cual es el problema?

-que no se si a él le gustó.

- tienes que preguntárselo.

- si, pero, tengo miedo de que me diga que no le gusto.

-Escucha, yo cuando tenía tu edad me gustaba una chica, le pedí un consejo a un amigo, y me dijo que solo me acercara y se lo diga, y eso hice.

- ¿y que te dijo?

-que no era su tipo y se fue con otro chico, que creo que era su novio- dice con un gesto pensativo mirando al techo.

- ¡Tony!, eso no ayuda.

-perdón, perdón.

- ¡ya!, ¡¿que hago?!

-hace lo que hice yo, solo decile.

- ¿y si me rechaza como a ti?

-bueno, busca a otro chico con el cual enamorarte.

-¡Tony!

-esta bien, perdón- dice riéndose. me contagia y empiezo a reprime.- Sam, solo ve y decile que te gusta, si el te dice que no le gustas, se va a perder de la maravillosa, hermosa, inteligente, romántica y valiente chica que eres- sonrió y lo brazo.

- señor, la cena ya esta servida en la sala. -nos comunica Jarvis

- será mejor ir- asiento.

Cuando llego a la sal con Stark, la mesa estaba llena de cajas con pizza.

-¿Pizza es lo único que comen aquí?

-si quieres pedimos sushi -propone Steve

- ¡no!, la Pizza es mucho mejor.- busco un lugar para sentarme y encuentro un espacio libre alado de Nath que esta alado de Mateo, cuando me acerco para sentarme ella rápidamente se corre y deja libre el espacio que ella ocupaba, cuando me doy cuenta cual era su plan la amenazó con la mirada y luego le sonrió. Me siento en medio de Nath y Mateo, y cuando miro a Mateo para saludarlo me sonríe, y como un reflejo le sonrió también.

La hija de Tony Stark y Los Vengadores 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora