Capítulo Nueve

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Sam...

El agua caliente cae sobre mi cuerpo, me lavo el pelo, y la sangre resbala sobre mi cuerpo, haciendo que pase la esponja un montón de veces, hasta que se va toda la sangre del cabello, y logró sacar la de mi cuerpo, debajo de las uñas, detrás de las orejas..

Me siento en la tina, y dejó que se llene de agua, y me sumerjo en mis pensamientos, cierro los ojos queriendo pensar en otra cosa, pero lo único que logro ver son los cuerpos a mi alrededor y la sangre sobre mi. Vuelvo al corredor del barco, sin nesecidad apuñaló con mis alas a los cuerpos, hasta lograr que todos sus órganos salgan al exterior.

Tres golpes en la puerta me devuelve a la realidad, cuando veo que el agua esta desbordada de la tina y hasta pasó por debajo de la puerta.

-Ay!, no!.

Me levanto rápido y al moverme provoco que más agua se desborde, cierro el agua, salgo de la tina, y me pongo la bata.

-Sam!- me llama Nath del otro lado de la puerta, me acerco y la abro.

-¿Hasta donde llego el agua?.

-Hasta la cocina, pero no te preocupes, los demás ya están secando, ¿Quieres explicarme que paso?.

Salgo del baño intetando no resvalar, veo que el agua cae por las escaleras y llegar a la sala.

-Me distraje y no cerré el agua.

Entró a mi habitación y cierro la puerta, enseguida Nath la abre, entra y la vuelve a cerrar.

-No hablo del baño, sino.. del barco.

-¿Y tu quieres explicarme a donde fuiste?- le pregunto ignorando su pregunta.

-Creo que te pregunte yo algo primero.

-Y yo creo que quiero que salgas para poder vestirme.-Abre la boca para decir algo, pero acto seguido la cierra.

-Está bien- se va de la habitación.

Abro los cajones revisando toda mi ropa pensando en que ponerme, saco toda la ropa tirándola sobre la cama, luego estando toda la ropa sobre la cama empiezo a buscar tirándola al suelo, empiezo a desesperarme por no encontrar nada, cuando cierro los ojos para tranquilizarme vuelvo a ver los cuerpos y la sangre, me veo cortando los cuellos de esos hombres, y siento como la sangre tibia tocaba mi rostro. Cuando vuelvo a mi cuarto, descubro que ya estaba vestida, con un pantalón deportivo y una remera de manga corta, vuelvo a guardar la ropa en su lugar, tomo un libro de mi estante y me dejo llevar por la historia, alejando me de mi mente y la realidad.

La hija de Tony Stark y Los Vengadores 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora