La hija de Tony Stark y Los Vengadores 1 y 2

Capítulo Veintisiete

-No puedo creer que al fin te encontré- digo. 

-Yo no lo dude- dice mi madre. - Me alegro de volver a verte- le dice a Emma. 

-A mi igual, Señora Potts. 

-¡Kara!- llama la voz de un hombre 

Todos curiosos volteamos. un hombre alto y musculosos se acercaba a nosotros con pasos veloces. Kara al verlo sonríe y corre a sus brazos, enseguida el la besa. 

-Aww que lindos- dice Emma 

-Te extrañe, no te vuelvas a ir- le dice el. 

-No prometo nada. ¿Como fue el rescate?- le pregunta ella. 

-Excito total, ven, te llevare con los niños.  

Volteo a ver a mi madre, confundida. 

-¿Como que rescate?, ¿y niños?.  Estoy feliz de que al fin estemos juntas, pero mamá, necesito respuestas. ¿Porque no me buscaste, si sabias donde estaba?. ¿como sobreviviste?, ¡te vi morir!.  

-Primero entremos- dice y entra a la casa. 

Por dentro era aun mas grande que lo que se veía por fuera. El recibidor  era gigante, entraban perfectamente dos casas iguales a mi hogar en california, aunque en este caso, el patio es literalmente una isla entera.  Ya tenia curiosidad por ver el tamaño de las otras cabañas que hay por la isla. Contra las paredes había varios sillones con pequeñas mesitas. En medio de todo había una super escalera caracol y justo detrás de ella en la pared había colgado una especie de mural, el cual se dividía por pequeños cuadrados que cada uno tenia un diseño diferente.  

-Cada vez que un niños se va de isla hace un diseño y lo agregamos para recordarlo-Mi madre nos dice al  notar nuestra curiosidad por la alfombra. 

-¿A donde va?- Pregunta Emma. 

-A su nuevo hogar, o de regreso con su familia. 

-¿De donde vienen?. 

-De muchos lados, rescatamos niños de todas partes del mundo. 

Al escuchar eso, levanto la mirada de la alfombra. 

-¿Rescatan niños?- digo. - Cuando estábamos en california, un hombre apareció, antes de que Kara nos ayudara, dijo que vos le habías robado, ¿Que fue?. 

-Antes de empezar, ¿quieren algo de tomar o comer? - pegunta mi madre. 

-¡No!, ¡quiero respuestas!.

-A mi si me gustaría- dice Emma.

- digo lo mismo. - dice Oliver 

-Procedamos a la cocina entonces. -dice mi madre. 

Nos guía a una de las tantas puertas que hay. cruzamos una puerta a la izquierda y entramos a la cocina mas grande que eh visto en mi vida.  pero se dividía en dos, había una pared blanca con una puerta, con una ventanita pequeña en el centro, miro por la ventana y del otro lado estaban todos los hornos y refrigeradores. Mi madre abre la puerta y llama a una muchacha que estaba cerca. 

-¿Le dices a Francis que nos prepare café y algo de comer?- la muchacha asiente con la cabeza- Gracias. - cierra la puerta y cruzamos la cocina. 

Se parecía a la cafetería de la escuela, con mesas en filas y los bancos. Pasamos otra puerta y entramos a una habitación, esta tenia una dimensión ya bastante normal, No era tan grande como la cocina y el recibidor. Había un escritorio al fondo, con una silla, a un lado había tres estanterías del piso al techo, repleto de libros. Volteo y detrás de nosotros había tres sillones para dos personas rodeando una pequeña mesa. 

-Por favor tomen asiento. 

Dejo la mochila en el suelo apoyada contra el sillón y me siento, Emma se sienta en el de alado, mi madre en el de enfrente y Oliver se sienta a mi lado, lo miro y me sonríe, yo le devuelvo la sonrisa. 

-Por cierto, soy Oliver - se presenta. 

-Un gusto Oliver- dice mi madre- ¿Como conociste a Sam? 

-En medio de la nada. -Responde con tanta sinceridad y verdad que mi madre queda confundida. 

-En Canadá, para ser un poco exactos- digo. 

-¿Canadá?, ¿Que hacías en Canadá? 

-Me perdí de hecho, pero, no vine para contar mi parte de la historia, quiero que me expliques todo. Desde el comienzo. 

Entra una chica por la puerta y deja en la mesa los cafés y unas cuantas galletas con diferentes aderezos. 

-Bueno, ¿por donde quieres que empiece?- me pregunta mientras toma su taza de café de la mesa. 

-Desde que te vi morir.