Profesor (En Edición)

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Es poco, pero es trabajo honesto :"
Ando algo atareada por la universidad pero ya se viene lo bueno!

Psdt. Es la primera vez que escribo, gracias por tolerar mis fallos ortográficos y datos atemporales a lo largo de la historia ^^'

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"Decidimos que, una vez que firmes los documentos, pagaremos cada control prenatal, el parto y te daremos una compensación por todos los cuidados que tendrás con el bebé"

"Wow, nunca pedí tanto. Con lo del control era más que suficiente" dijo avergonzada.

"Ni hablar, debe ser muy molesto cargar con la barriga, ¿deseas una muchacha de servicio? ¿Aún vives con tus padres?"

"Sí, vivo con ellos y mi madre me apoya con los cuidados. Cuando sepa que no conservaré al bebé seguro el trato cambiará pero, ahora que ofrecen esto, creo que podré empezar en otro lugar"

"Celeste, tengo que preguntar" dijo Arián mirándola fijamente "¿no habrá arrepentimientos después?"

"Para nada, quiero mi libertad y este bebé no me la dará, además necesitará padres y yo estoy sola. Es todo suyo"

"¿Es mi bebé?" La piel del pelinegro se erizó "¿puedo?" Preguntó mirando el pequeño vientre. Celeste afirmó y pidió su mano.

Sonrió cuando notó la pieza plateada en el dedo del omega y posó su mano sobre el pequeño bulto.

"Todavía no se mueve, pero él está aquí" susurró.

"Hola, pequeñito. Yo soy.." quedó en silencio. Celeste miró a Arián y asintió.

"Tú eres su mamá" dijo el rubio besando su mejilla.

"Estoy llorando mucho últimamente, demon.." se detuvo y miró el vientre de Celeste mientras limpiaba sus lágrimas "lo siento, debo dejar las lisuras"

"Tienen 4 meses para escoger su nombre y preparse, papis"

Joseph asintió rápidamente y apretó las manos de la omega.

"Gracias, en serio gracias. Quizás sea la única oportunidad que tenga para ser mamá"

Celeste asintió contenta, el bebé que llevaba en su vientre tendría una excelente vida y ella la oportunidad de empezar de nuevo.

Luego de tener la firma de la omega en cada uno de los documentos, la pareja salió rumbo al centro comercial para conseguir lo que su bebé necesitaría.

"Ropa, biberones, juguetes.." susurraba el omega "oh! Sí, una cuna y un pequeño armario para sus mamelucos y.." cubrió su boca "no tiene una habitación, ¡tenemos que mudarnos!"

Arián rió con fuerza.

"Empecemos con la pintura, escogeremos una de las habitaciones de la mansión y la desocuparemos ¿está bien?"

"¡Tiene que ser azul!"

"Cómo quiera mi príncipe"

"Ahora seré rey, nuestro príncipe estará aquí en cuatro meses"

"Disculpe, su alteza"

La risa y las fotografías no faltaron esa tarde, Joseph quería documentar absolutamente todo.

Desocuparon la galería que se encontraba a siete metros de su habitación. Contenía cuadros viejos, maletas y diferentes cosas que no usaban usualmente pero ahora sería una preciosa habitación de colores azul y celeste para su futuro bebé.

"¿Cómo se llamará?" Preguntó Joseph mientras movía la pintura en el contenedor "Puede ser ¿Oliver?"

"¿Noah?"