Profesor (En Edición)

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Cuando llegaron a casa encontraron a Olivia siendo una pequeña doctora y atendendiendo a su padre.

"¿Me va a doler?" Preguntó el alfa, fingiendo miedo, al ver la jeringa de juguete en la mano de su hija.

"No papá" dijo con una sonrisa macabra.

"Yo creo que me está engañando, doctora, eso sí duele"

"Eso sí duele" repitió mientras preparaba su inyección "Shhh papi" puso su dedo sobre sus labios indicando que no llore.

Aarom hizo un puchero exagerado cuando el plástico tocó su piel.

"¡No papá! O alfa no llo.. lloran" dijo la rubia poniendo una bandita en su brazo.

El alfa frunció el ceño y giró a ver Mateo, quien también estaba sorprendido por lo que su hija había dicho.

"Doctor Olivia ¿Dónde aprendió que los alfas no lloran?" Dijo Zack sentándose a su lado.

"Abuela" Zack levantó las cejas.

"¿Abuela Amanda?" Preguntó el beta, a lo que la rubia negó.

Mateo supo que fue su madre quien había aprovechado las radioterapias de la bebé para adoctrinarla a la antigua.

"Hijita, todos lloramos" dijo Mateo.

"Omegas llodan"

"Mami es omega, pero papá es alfa y también lloro"

"¿Si?"

"Claro, cuando tengo miedo a veces lloro" la rubia miraba atenta a su padre "Tú también puedes llorar"

Mateo recordó el día en que su pequeña raspó sus rodillas y el como no había soltado ni una sola lágrima. Odiaba el hecho de que en algún momento Olivia tenga que suprimir sus sentimientos solo por ser alfa.

Después de jugar con Aarom y Zack, almorzaron juntos lo que Emma había dejado antes de ir a visitar a su esposo e hijo. Luego, la pequeña tomó su siesta y Zack dirigió su mirada al omega indicándole que debían hablar.

Aarom estaba lavando los platos cuando Mateo lo abrazó por la espalda y envolvió sus brazos en su cintura.

"Mi omega está cariñoso hoy, ¿Debería aprovechar?" Dijo con voz suave.

"Tengo algo que contarte, amor" Aarom dejó los platos y giró cuerpo para quedar frente a su compañero.

"Los platos pueden esperar" dijo dejando una caricia en el cabello del omega.

La pareja se sentó en la mesa del comedor mientras Zack permanecía en los muebles.

"Hoy, cuando fui a hacer las compras me encontré con Zack" miró al beta "y me acompañó pero en algún momento alguien chocó conmigo porque se le habían caído unos pañales y.." tomó la mano del alfa entre las suyas "era.. era Arián"

"¡¿Qué?!"

"Espera, déjame terminar, no te enojes" pidió "Zack estaba ahí, no me hizo nada"

"Se supone que debería estar encerrado" Mateo suspiró con algo de temor.

"Me pidió escucharlo y.." Aarom frunció el ceño "lo hice"

El alfa soltó la mano del omega, enojado.

"¿Por qué hiciste eso?"

"Porque sentí que necesitaba oír lo que tenía que decir"

Aarom podía levantarse e irse de ahí, se sentía traicionado y estúpido pero su interior le decía que, de hacerlo, se daría la contra en el voto de confianza que él mismo proclamó frente a su abuela.