El cumpleaños de Mateo llegó, Emma tenía preparado para él un gran pastel, para Olivia había preparado un conjunto precioso, muy diferente a los habituales mamelucos unisex que conseguía el omega.
Saúl y Lucía ese día por la tarde llegarían, Gerald tenía un pendiente en su familia pero prometió llegar a la hora del pastel, Esteban estaba feliz por ser considerado por el omega y confirmó su asistencia. Mateo evitó hacer pública su pequeña reunión por si Aarom quería ir, no quería que se cruce con su tío y haya una situación incómoda.
"Me gustaría que algún día vengan" su voz sonaba tímida "Pasó mucho tiempo y los extraño" dijo a través del teléfono.
"¿Te está yendo bien? ¿Aún conservas tu trabajo?" preguntó su madre.
"Sí mamá, tengo un contrato ahí, también mi casa, hay una habitación para ti y papá si es que vienen, nunca falta nada aquí, incluso.."
"Me alegra que estés bien, hijo. Tu padre creía que a estas altura ya hubieras tirado todo por al borda por un alfa o que tendrías una gran barriga que atender" sus ojos se dirigieron a su bebé dormida entre los cojines del sofá.
"¿Crees que aún no es tiempo de una familia?"
"Si consigues un alfa respetable, con sustento económico para tu familia, una gran casa, una marca en tu cuello. Bueno, son muchas cosas a considerar y más aún siendo tú un omega..."
"¿Hay algún problema con ser un omega, mamá?" preguntó tranquilo.
"Solo no quiero que jueguen contigo o que seas el hazmerreír del lugar por ser abandonado, embarazado o que un alfa estúpido te marque" el omega suspiró, si bien su madre quería que él esté seguro no lograba darle la confianza de contarle lo importante que había, ahora, en su familia.
"Entiendo"
"Ten un lindo día, hijo, feliz cumpleaños"
"Gracias, mamá" fue lo último que dijo antes escuchar como su madre cortaba la llamada.
Suspiró fuertemente antes de dar la vuelta, cuando lo hizo vio a Emma con una sonrisa y los brazos extendidos hacia él.
"Feliz cumpleaños, mi niño" dijo besando su cabello.
"¿Por qué no fuiste tu mi mamá?" dijo acurrucado contra ella.
"Tardamos en conocernos, pero ahora estoy aquí para ti, no olvides que tu y yo somos familia, hijo" Entre ellos habían llenado aquellos vacíos que la vida les había dejado.
"Te quiero, mamá Emma" dijo con los ojos llorosos pero con una sonrisa.
"Y yo te quiero a ti, mi pequeño omega" ella nunca había tenido prejuicios con él, incluso vio a su hijo fallecido en el joven y decidió permanecer cerca.
Arreglaron los muebles y las alfombras para que haya espacio para sus amigos, cambiaron a Olivia y colocaron su mecedora en la sala. Poco a poco llegaron sus amigos, los primeros fueron Saúl y Lucía, quienes habían empezado a salir juntos y Mateo no pudo estar más feliz por la noticia.
Zack llegó solo y eso le extrañó al omega, que esperaba que Aarom llegue con él.
"No te preocupes, ya debe estar por llegar" dijo luego de darle un fuerte abrazo de felicitaciones "¿Puedo ir a ver a Olivia?"
"Claro, Emma debe estar terminando de alistarla, pero antes" tomó al beta del brazo y lo llevó con sus amigos "Este joven es Zack, el hijo mayor del director de mi escuela" dijo con una sonrisa.
"Soy el tío favorito de Olivia, un gusto" dijo extendiendo su mano para estrecharla con la pareja. Después de algunos minutos el beta subió las escaleras en busca de la bebé.
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Profesor (En Edición)
RomanceEn una sociedad que rechaza a los omegas varones, Mateo logra cumplir su sueño de ser profesional y entra, después de muchos años, a enseñar en una escuela de la ciudad. Asignado como profesor de historia, nada podría arruinar ese perfecto primer d...