Profesor (En Edición)

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"Te prometo que vendré para tu alta, yo mismo te llevaré a casa" Joseph besó las manos de Celeste "Gracias por todo, bonita"

"Suerte con tu bebé" dijo la omega ignorando completamente a su padre furioso y el llanto de su madre.

La castaña no les dijo sobre la adopción, paseó el asunto todo lo que pudo hasta despistarlos. Su padre quiso detener a Erick y su familia cuando sacaron a Joan del área neonatal pero los papeles estaban firmados y el bebé era de ellos.

Joseph se despidió de la pareja con ligera y silenciosa reverencia, no sería fácil lo que atravesarían pero la decisión era de Celeste.

En el auto familiar, Denisse llevaba en sus brazos al pequeño cachorro mientras Erick conversaba muy a gusto con Martin.

"¿Sigue dormido?" Preguntó el omega sentándose a su lado.

"Como un angelito"

Partieron a casa donde, Joseph iniciaría su nueva vida. Denisse notó como el pelinegro se obligaba a sonreír, expulsaba el aire lentamente y formaba una sonrisa quebrada mientras miraba al pequeño envuelto en mantas celestes.

No sabía si eran los nervios de la primera vez o el que cada vez toleraba menos la ausencia de Arián.

Cuando llegaron, Joseph recibió a Joan y caminó muy despacio hacia su habitación, cuando lo tuvo en su cuna sacó algunas fotografías e inmediatamente lo sacó de ahí. El pequeño se veía solo y diminuto en ese lugar, cogió algunas mantas de las que trajo del hospital y caminó a la habitación que compartía con el alfa.

"El doctor Robert dijo que hice esto para ti" besó su frente antes de depositar depositarlo en la esquina de la cama que tenía distribuidas las camisetas de Arian perfectamente.

El pequeño suspiró en su sueño, el aroma de Joseph fue el primero que conoció y ese lugar estaba lleno de él.

"Es el aroma de papá, dijo acostándose a su lado. Tu papi, es un buen... no" pensó "se esfuerza por ser un buen alfa, y aunque tenga el cabello amarillo, amarillo, como un girasol, no puedes dudar de que es tu papá y te ama"

La habitación permanecía en silencio y Joseph se sentía incapaz de dormir, quería asegurarse de que Joan respirara, estuviera cómodo y no perderse de ningún gesto que hiciera.

Sin embargo, su emociones desbordadas y el cansancio pasaron factura en él dejándolo dormido al lado de su nuevo cachorro.

Denisse llegó a la habitación pero paró en la puerta, Robert dio estrictas indicaciones de que nadie debía invadir los espacios que Joseph había marcado como suyos.

Los vio profundamente dormidos y decidió retirarse con su esposo.

"¿Qué opinas?" Le preguntó.

"Mi opinión no tiene caso, el niño ya está aquí y quiera o no, ellos firmaron la adopción"

"Es cierto pero ¿y tú? No lleva tu sangre pero es tu nieto"

"Un nieto que no podrá heredar mis dominios"

"Pero que correrá a tus brazos cada que vea a su abuelo cruzar la puerta"

Fue imposible detener la sonrisa que marcó su rostro.

"De igual manera quiero un nieto con mi sangre"

"No querido, tu quieres un nieto alfa y nadie sabe elegir esa casta durante la concepción"

Erick rodó los ojos, Denisse siempre encontraba la manera de regañarlo de una manera suave pero precisa.

"Quizás ya sea tiempo de que hables con los accionistas y cambien la cláusula"