No lograba concentrarse en el trabajo y su distracción provocó su primera amonestación. Mientras estuvo perdido en sus pensamientos una de las pequeñas a su cargo perdió gran parte de su largo cabello gracias a una actividad con tijeras mal supervisada, Mateo estuvo agradecido de que no pasara a más pero esa tarde lloró hasta quedarse dormido.
Emma no toleraba pasar los días con el omega así, dejó de lado a Olivia nuevamente. No la odiaba pero tampoco estaba con ella, algunos momentos los pasaba con ella observándola minuciosamente como si buscara alguna respuesta grabada en su piel.
Una semana pasó y la beta tuvo que llamar nuevamente a Ginna, la animada psicóloga se sorprendió con su llamada pues el castaño había superado hacía mucho cualquier rastro de aquel evento. Aún así arregló su agenda para poder atender a su amigo lo antes posible y Emma, aprovechando los chequeos de rutina de Olivia, sería quien lo llevaría.
El día llegó y un muy decaído Mateo caminaba detrás de la beta que empujaba el cochecito donde iba Olivia. En el hospital, Ginna lo esperaba fuera de su consultorio y al verlo corrió a saludarlo con un gran abrazo diciendo lo mucho que lo había extrañado.
Emma los dejó solos y se dirigió a la sala pediátrica para que la pequeña rubia sea revisada.
"Dime por qué estoy aquí" suspiró "Fue Emma ¿no?" Ginna asintió y sin dejar de abrazarlo lo llevó al interior del consultorio.
"Cuéntame lo que sucedió en todo este tiempo" sonrió.
"Trataré de ser preciso. Conocí a mi alfa, por lo menos estaba seguro que lo era, de entre todos los alfas con los que me crucé fue el único a quien no le tuve miedo. Él me ayudó a superar todo esto y me contagió su cariño por Olivia" sonrió con tristeza.
"Suena maravilloso"
"Así parece hasta que oyes que tiene 17 años y fue uno de mis alumnos durante el tiempo que dicté clases en secundaria" buscó alguna mala señal en el rostro de su psicóloga, pero no la encontró "pero eso tú ya lo sabías"
Ginna sonrió.
"Hace poco más de una semana llegó a mi casa, luego de un mes horrible en el que Olivia estuvo muy enferma, al borde de una leucemia. Mis padres estuvieron aquí y la ayudaron, porque vieron en ella el alfa que no pude ser" bajó su mirada.
"No es necesario que seas un alfa para tener la aceptación de tu familia, eres un omega precioso y muy fuerte, apuesto que más que cualquier alfa" alentó.
"Lo más importante es que mi cachorra ya no está en peligro" sonrió apenado "Aarom vino luego de eso y me dijo que creía ser el padre biológico de Olivia, todo lo me dijo coincidía con todo lo que me ocurrió ese día y que su instinto controló su cuerpo" apretó los puños por la frustración.
"Y ahora no sabes qué hacer" el omega asintió en silencio "Bien, debo decir que es verdad lo que ocurre con los jóvenes alfas. Su instinto les grita dominio, cruzarse con otros alfas puede generar una pelea y con omegas, intentan hacerlos parte de su manada. Es un comportamiento primitivo con el que luchan hasta poder ser un alfa tal y como conocemos ahora, esto no justifica nada de lo que ocurrió y no a todos los alfas les ocurre esto"
Mateo escuchaba con atención cada palabra.
"Puedes tomar un prueba de ADN para eliminar cualquier duda, de acuerdo al resultado puedes tomar una decisión. Ahora dime ¿Qué harás si él es el padre?"
"Si la prueba es positiva, antes que padre fue un violador y no quiero a mi hija con alguien así"
"Estás en tu derecho de seguir con un proceso legal si lo crees conveniente. Sin embargo debes tener en cuenta que al ser el padre biológico le darán preferencia, tendrá por lo menos un régimen de visitas y ella llevará su apellido"
ESTÁS LEYENDO
Profesor (En Edición)
RomanceEn una sociedad que rechaza a los omegas varones, Mateo logra cumplir su sueño de ser profesional y entra, después de muchos años, a enseñar en una escuela de la ciudad. Asignado como profesor de historia, nada podría arruinar ese perfecto primer d...