"Sí sí, ya lo sé, pero es inevitable, un aroma tan rico siempre es de un omega de gran belleza" dijo con una suave sonrisa "¿Puedo pasar?"
"Ah, sí, claro, adelante" abrió más la puerta y dejó pasar a su antiguo alumno "Por favor, espera unos minutos, me quedé dormido y no pude terminar de ordenar esto"
"Está bien, puede ir contándome por qué dejó de darnos clase de repente? dijo mientras revisaba su celular despreocupadamente, Celeste le había dejado mucho mensajes durante el camino que no pudo responder por estar montado en su patineta.
"Pues porque tuve asuntos personales que atender, jovencito" dijo sin quitar la vista de los archivadores que estaba ordenando. "Aún sigo en la escuela, solo cambie de nivel"
"Eso imaginaba, ya había percibido su aroma antes pero no recordaba que fuera suyo" dijo casi susurrando pero Mateo lo oyó y por un minuto se cuestionó la efectividad de la loción neutralizadora que usaba sin falta cada día, "No sé si lo notó pero ahora soy un alfa" dijo orgulloso mirándolo de reojo con una sonrisa coqueta.
"Sigues pareciendo un cachorro chismoso" dijo Mateo sin pensar, riendo para bajarlo de la nube de ego en la que estaba subido. A pesar de tener un alfa frente a él no se sentía asustado o incómodo, supuso que era porque conocía al chico desde antes de presentarse como tal.
"Ahora que menciona chismes"rió "El director trajo a un viejo aburrido para cubrir sus clases. Es tan aburrido que desaprobé el curso, mis padres van a matarme aunque ellos sabían que las letras no se me dan bien."
El omega rodó los ojos y siguió en lo suyo un rato más, una vez ordenado todo recogió los 5 archivadores y los entregó a Aarom. Él los guardó en su mochila y lo miró fijamente.
"Es raro verlo sin el traje aburrido que siempre traía" dijo paseando sus ojos verdes por toda la figura del omega "Se ve más joven sin el, se ve muy bien" dijo con una sonrisa.
"Gracias por el cumplido pero los trajes aburridos son parte de mi uniforme"
Aarom le habló sobre Zack y como el nuevo profesor no lo soportaba, le comentó que también sobre los chicos del otro salón que compartía su grado, sobre como Joseph faltó cada vez más por un problema de salud que estaban tratando sus padres en él pero que ni eso le quitaba la actitud arrogante y el único que lo soportaba era Arián.
La hora avanzó y el estomago de Mateo gruñó recordándole que no había comido nada en todo el día.
"Ups, aun no almorzó y yo estoy aquí haciéndole perder el tiempo" dijo avergonzado el joven alfa.
"Creo que debería comer algo, lo olvidé por completo" una vez en la puerta se despidieron el uno del otro "Me alegra saber que está bien y tan bonito como la ultima vez que lo vi desde el otro lado del cristal" las mejillas del omega se sonrojaron por el inesperado comentario y cuando iba responder un llanto fuerte se oyó desde el segundo piso.
Los ojos de Aarom se abrieron y el verde pareció intensificarse en su mirada cuando trató de ver dentro de la casa, recodaba que el omega en una de sus clases respondió la pregunta de uno de sus alumnos, dijo que no tenía alfa ni cachorros.
"¿Usted?" no pudo terminar de preguntar. La cara de Mateo se descuadró cuando vio la interrogante en la mirada de su antiguo alumno.
"Lo siento Aarom, ahora no es un buen momento" dijo rápidamente y cerró la puerta, la bebé lloraba muy fuerte y el omega en su pecho se debatía entre enojarse por haber dejado a un alfa en la puerta y el deseo de consolar a su cachorra. No se dejó convencer por los sentimientos pero subió a ver que ocurría con Emma y por qué no tranquilizaba a Olivia.
ESTÁS LEYENDO
Profesor (En Edición)
RomanceEn una sociedad que rechaza a los omegas varones, Mateo logra cumplir su sueño de ser profesional y entra, después de muchos años, a enseñar en una escuela de la ciudad. Asignado como profesor de historia, nada podría arruinar ese perfecto primer d...