Profesor (En Edición)

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"Mamá, Papá. Bienvenidos" Mateo abrazó a sus padres al verlos llegar al piso de su departamento.

"Hola niño" dijo su padre mientras despeinaba su cabello.

"Pasó un tiempo" dijo su madre con una sonrisa neutra "¿Y mi nieta?"

"Oh, sí. Está con sus otros abuelos, ahora les digo que suban"

"¿Vamos a conocer a tus suegros?" Susurró la omega "interesante"

Entraron a la casa y Mateo fue por su celular a su habitación.

"Oye, Aarom, ¡oye!" Susurró con fuerza mientras lo sacudía "¡Mis padres están aquí!"

"¿Qué? ¿Amor?"

"No me digas amor, tu y yo hablaremos luego" dijo buscando el celular bajo la almohada y en el suelo "Por ahora te vistes, sonríes y aguantas el hambre porque ya son las 4 de la tarde"

"¿Tanto dormí?"

"Dormiste tanto que creí que habías entrado en coma"

"Lo siento, yo.. se supone que estaba aquí para hablar contigo"

"Hablaremos luego, ahora es tiempo de atender a mis padres"

"Sí, sí. Llama a Emma, yo llamaré a mi padre"

Se pusieron de acuerdo y luego de las llamadas Mateo salió a la cocina a preparar algo para sus padres.

Escuchó la puerta trasera y supo que ya estaban ahí.

Emma dejó a Olivia sobre sus pies y siguió sus pasos. La rubia al ver a su abuelo corrió torpemente a su encuentro.

"¡Mi princesa! ¡Ya estás caminando!" Dijo el alfa levantándola en el aire.

Amanda entró delante de su alfa, quien traía un pequeño biberón que la pequeña había estado usando.

"Buenas tardes" dijo Mario con su mejor sonrisa.

Roger sentó a Olivia sobre su regazo y con un suave asentimiento, respondió el saludo.

"Ustedes deben ser los padres de Aarom" dijo muy tranquilamente "Buenas tardes señora Emma"

"Buenas tardes, espero que hayan tenido un buen viaje" respondió la beta.

"Mi nombre es Mario y ella es Amanda, mi esposa" la madre de Mateo sonrió complacida ver que eran un matrimonio sólido.

Luego de las presentaciones ambos alfas comenzaron una conversación sobre sus oficios, Amanda se sentía incómoda pues la omega frente a ella la miraba eventualmente sin decir una sola palabra.

"Emma, ¿podrías llevar nuestras maletas a la habitación? No pueden quedar en medio de la sala" dijo finalmente

"Claro, señora"

La madre de Aarom frunció el ceño a ver la actitud petulante de la mujer. Paseó la vista por todo el lugar, demorando en los cuadros que decoraban la pared en los que salía el omega y su pequeña familia.

"Mateo, ¿Dónde está mi hijo?" Preguntó mirando al castaño.

"Está en la habitación, creo que se está duchando'' sonrió "Mamá y papá llegaron de sorpresa, no le dio tiempo de prepararse"

"Iré a verlo"

El omega alistaba un refresco y junto a dulces preparados por Emma.

"Entonces, ellos son tu nueva familia" dijo su madre llegando a su lado.

"Sí mamá. Aarom y su padre son muy parecidos"

"Es lo que veo"

Aarom se encontraba envuelto en la toalla y buscaba con desesperación algo cómodo que pueda usar.