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Una de sus alumnas preguntó, desde su lugar, si podría comentarles sobre lo que es ser un omega como él. Sus mejillas se tornaron rojas, no había considerado tener responder a más de un par de jóvenes a la vez.

"Uhm, veamos. Es más común que nazcan omegas tan bonitas como seguramente algunas de ustedes presentarán, que alguien como yo. Siempre me gustó la idea de enseñar además así más personas sabrían que los omegas varones, pues no creo que seamos realmente como nos pintan. Ustedes desprenden un aroma dulce que atrae a sus compañeros ¿no es así?" Al ver las caras concentradas asintiendo, continuó "Bueno, en los omegas como yo, ese aroma es más fuerte y dura mucho más tiempo, a veces nos trae problemas con alfas tontos que no controlan su instinto pero no es nada que una buena medicina puede controlar. Después de todo somos más que un instinto."

El timbre del receso sonó y poco a poco todos fueron abandonando el aula, el omega fue despidiéndose de ellos con sonrisas o movimientos de mano. Gran cantidad de sus alumnos aún no presentaban su subgénero y aunque era problemático sería muy interesante ver los cambios en los jóvenes.

"Mateo, buenos días. Estoy a cargo de su seguridad, mi nombre es Gerald" era un beta con un rostro muy apuesto. "Los alumnos tiene media hora de descanso, ¿desea que lo acompañe? Quizás pueda darle un recorrido"

"Claro" cogí mi maletín y fui a su encuentro "La verdad es que algunos días solo tengo unas horas de clase, luego asistiré en biblioteca para completar el horario de escuela" Pasamos por la cafetería, oficinas, biblioteca y al final el patio, tenía un enrejado que nos separaba de los cachorros y su área de juegos.

"Seguro se lo han dicho mucho, pero es la primera vez que tengo el placer de conocer a un omega en el puesto de profesor" dijo rascando una de sus cejas. "Siempre existen alumnos problemáticos y de vez en cuando hay jóvenes que presentan su primer celo. Si pasa eso no dude en llamarme"

"Lo haré, pero ¿Qué hacen cuando ocurre eso?" los primeros celos suelen ser más dolorosos y descontrolados.

"Sacamos al alumno de clases, y lo llevamos a un área despejada, mayormente es el patio. Si no siente las feromonas de omegas no será tan difícil de soportar hasta que lleguen sus padres, si no es el primer celo se les da un sedante y se los envía casa. La medicina no los duerme solo adormece sus sentidos y con eso evitamos incidentes mayores" El omega asintió y luego de intercambiar sus números de celular se despidieron, debía llega a la biblioteca no faltaba mucho para el regreso a clases.

Recibió una inducción de una omega que se encargaba del área, le recordaba mucho a su madre, excepto que esta lo miraba con asco. "Con esto se supone que acaba el recorrido" La omega reviso unos papeles en su mano y suspiró con fuerza "No entiendo que hace un omega de tu clase aquí, ¿acaso no sabes que sin una marca en tu cuello solo vas provocar desastres en un lugar como este? Estas tan tranquilo después de esparcir tus escandalosas feromonas en la escuela. ¿Buscas provocar a los alfas jóvenes? ¿Quizás a los profesores? No debieron aceptar a personas indecentes como educadores"

La sonrisa se borró completamente del rostro de Mateo, todos habían sido muy amables con él desde que su contrato, no esperaba que sea siempre así pero tampoco el que alguien lo reciba con palabras tan hostiles.

"Lamento si mi presencia le causa alguna incomodidad, los días que tengo asignados a esta área son solo 2 así que espero pueda tolerarlo. Sobre mis feromonas, le aseguro que están siempre controladas con supresores y lo último que quiero en provocar problemas a alguien, solo estoy aquí para trabajar"

"Si te hace sentir mejor el pensar que esos supresores van a controlar el lívido de un celo de tu clase, entonces hazlo. Pero no eres el primero que conozco y sé que esa cara infantil no es más que una fachada"

"Si no tiene más que decir, me retiro. Nos vemos en unos días. Gracias por su inducción" al darse la vuelta sus ojos se aguaron pero estaba decidido a no hacer un espectáculo en su primer día de trabajo. Era inaudito que una persona como ella trabaje en un lugar donde era seguro que por lo menos uno de los alumnos se presentaría como omega siendo varón.

Los servicios sanitarios de los alumnos estaban cerca y refrescarse le ayudaría mucho en ese momento. Abrió el grifo con fuerza y mojó sus manos "¡Es estúpido que la gente siga pensando así, perdí a mis estúpidos amigos por eso y no dejar mi estúpido trabajo por una mujer frustrada estúpida!" sus furibundos susurros no eran precisamente susurros y la cólera hizo que pensara que la amabilidad de sus superiores no era más que lástimas y los saludos de sus colegas eran solo por interés sexual, se miró al espejo y era verdad, sus apariencia era la de un niño más a pesar de su edad "Es verdad, no sé qué hago aquí"

"Cuatro" Mateo brincó de susto al oír una voz detrás de él.

"Alumno, lo siento. Creí que el lugar estaba vació" rapidamente pasó sus ojos por el rostro del joven y sí, lo conocía. Ojos verdes, piel trigueña, y cabello ondulado negro. Aarom.

"Es la primera vez que escucho decir a un profesor tantas lisuras en una sola oración. Cuatro para ser exactas" sonreía mientras negaba divertido "Supongo que no es sencillo ser usted, la primera vez que lo vi creí que sería un alumno. Tiene una apariencia muy linda y huele bastante bien"

"Es de mal gusto el referirte a una persona mayor así"

"Está bien, lo siento" dijo mientras lavaba sus manos "Déjeme contarle algunas cosas para que sea más sencillo trabajar aquí. Hay 4 personas que debe tener en cuenta: Zack, Arian, Delia y Joseph"

"No sé a qué te refieres con ellos y ya es hora de que vuelvas a clases" levantó una ceja impaciente.

"Si, lo sé. Pero unos minutos no harán la diferencia y solo quiero ayudarlo" no entendía que podría decirle un niño, porqué sí, no había aroma, aún no se presentaba. "Zack es el hijo del director y no es malo pero suele agotar demasiado la paciencia de los profesores. Arian, el niño rico de la escuela, sus padres harían lo que fuera por él, creo que si fuera un asesino ellos esconderían el cuerpo" la cara del omega se tornó sorprendida "Ok sí, me salí del tema, pero él realmente es un engreído. Delia es la bibliotecaria, su prometida la dejó por un omega como usted que trabajaba en el market cerca a la estación de autobuses, seguramente ahora ella odia a los omegas" y cuánta razón tenía, pero no iba a admitirlo frente a él "Y por último está Joseph, es el único hijo de un matrimonio de médicos, hace lo que quiere cuando quiere y no le importan las consecuencias. Un día solamente faltó a clases y no volvió por un mes, casi pierde el año pero regreso como un altanero beta, si podría describirlo con una palabra suya sería estúpido ¿no lo cree?" sentí mi cara arder y Aarom solo comenzó a reír.

"Estás muy bien informado de la vida de los demás, espero que con esa misma rapidez aprendas todo lo que te enseñaré este año" crucé mis brazos y vi la expresión en su rostro, había dado en el clavo. Mi materia no era su fuerte. "Tendré en cuenta tus sugerencias, ahora ve a clase"

Los chismes de ese niño alegraron un poco alomega y habiendo cumplido con su horario de trabajo, marchó al despacho de lasecretaria a despedirse y marcar su salida. Dentro de todo no fue tan mala su primera jornada pero ahora solo quería terminar con eseextraño primer día.

Profesor (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora