Profesor (En Edición)

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Sus ojos golpearon la luz y su cabeza dolió, las paredes a su alrededor estaban cubiertas de blanco y sentían punzadas de dolor en diferentes partes de su cuerpo. Se sentó de golpe tratando de averiguar que día era y donde estaba, un hospital. 

"Hola, ¿Cómo te sientes?" una mujer mayor entró a la habitación con una botella de agua, la cara de confusión de Mateo era demasiado obvia "Mi nombre es Emma, yo te encontré en un callejón, estabas.. pues.. desmayado y" 

Los ojos de Mateo se inundaron y los recuerdos comenzaron a llegar uno a uno. Como su fuerza no fue suficiente para luchar y como su cuerpo lo traicionó buscando placer donde solo existió dolor. 

"No, no, por favor no llores. Ahora estás bien" Se sentó a un lado de la cama y le ofreció la botella con agua, mientras el menor bebía habló suavemente "Hoy es martes, por si te lo preguntas, te durmieron para que el celo no te afecte y tus heridas puedan curar. Tenías algunos desgarros, tus piernas estaban raspadas y también con moretones. ¿Recuerdas quién te atacó? ¿Lo conoces?"

"Gracias por preocuparse por mi, no tengo idea de quien fue pero buscaré ayuda de la policía" miró a su alrededor buscando sus cosas "¿Sabe donde quedó mi celular? ¿Me lo robaron?" inmediatamente Emma sacó un teléfono con la pantalla rota y se lo entregó.

"Este estaba cerca a tu maletín, todavía funciona pero su pantalla esta deshecha" tenía el gesto torcido y tenía el ceño fruncido por la preocupación. Mateo marcó rápidamente el número de su director, se escuchaba fastidiado por la falta pero luego de escuchar donde se encontraba le pidió que apenas se encuentre mejor se encuentre con él. 
Aún con las imágenes en su cabeza y el miedo que producía espasmos en su vientre le pidió a su amable acompañante que llamara a su médico, quería salir de ahí antes de que su última gota de dignidad se esfume.

Minutos después llegó un médico y una enfermera, que revisó sus signos vitales. Al parecer Emma también había sido parte del personal del hospital ya que le hablaban con familiaridad y en términos que no eran del todo conocidos por él. Luego de revisarlo el médico pasó los ojos por su historial médico.

"Buenos días Mateo, el día viernes entraste por urgencias inconsciente y con un fuerte sangrado. Tuviste un serio desgarro anal al parecer provocado por forzar la salida de un nudo de tu cuerpo, pudiste contraer una infección pero llegaste a tiempo. Te sacamos un análisis de sangre para descartar cualquier enfermedad de transmisión sexual" los ojos de Mateo se abrieron, no había considerado esa posibilidad "No se preocupe joven, está limpio. Sin embargo hay algo que me tiene verdaderamente preocupado. Sus supresores no funcionaron como deberían, hace cuanto lleva consumiéndolos?"

"Al rededor de 3 años aproximadamente" respondió, había cambiado a unos supresores más fuertes cuando salió de la universidad porque no estaba en sus planes tener tiempo para alfas. 

"Si lo que me dice es cierto, entonces no tendría que haber problemas. Pero según sus estudios el efecto anticonceptivo no estaba funcionando como debería y por el contrario estuvo atrofiando pausadamente su sistema reproductor. ¿Estuvo tomando algo más? ¿Al margen del último evento, cuándo fue la última vez que atendió correctamente un celo?" las mejillas del menor se colorearon porque sí, era verdad que había descuidado sus necesidades fisiológicas y solo se centró en su trabajo.

"Al rededor de dos años que no tengo una pareja con quien atender mi celo doctor y sobre las pastillas, algunas veces doblaba la dosis cuando mis feromonas se descontrolaban" 

"No es necesaria una pareja estable o un lazo para atender el celo y eso, con el exceso de medicación va a afectar gravemente su capacidad de concebir, si llegara a quedar en estado sería un milagro" sus manos temblaron y la realidad golpeó su sueño de tener su propio cachorrito, los planeas de un familia pendían de un hilo en esos momentos 

"A partir de la fecha nada de supresores por un mes. Muchas veces los sucesos traumáticos alteran el ciclo de celo así que no se asuste si este de adelanta o se retrasa en los próximos meses hasta que vuelva a regularse. Joven, esto es serio, la capacidad reproductiva de un omega varón es fascinante y ni hablar de sus feromonas. Es por eso que es muy raro que un alfa deje a un omega varón luego de enlazarle"

"Probablemente los omegas como yo, a mi edad, ya estén enlazados pero no significa que tengan una vida plena y sean felices, la mayoría de ellos tienen hijos a muy temprana edad y si son vírgenes son el trofeo de su alfa" sí, los omegas buscaban enlazarse pronto, así eran mejor vistos en sociedad y su feroz instinto sexual se veía dirigido solo a su alfa, además su escandaloso aroma sería cubierto por el de su compañero o compañera y no enloquecerían a otros alfas.

"Entiendo su postura joven, sin embargo es imperativo el que le prohíba los supresores hasta la llegada de su próximo celo, así le da un respiro a su cuerpo. Puede controlar su aroma con lociones si es necesario, tiene prohibidos los anticonceptivos o cualquier tipo de procedimiento que pueda alterar su sistema reproductor de lo contrario podría quedar estéril de manera irreversible"

En la cabeza de Mateo solo daba vueltas el cómo iría a la escuela sin los supresores, definitivamente perdería su trabajo y la posibilidad de formar su propia familia también estaba en juego. Apretó con frustración la tela que abrazaba su vientre y respiró hondo para alejar cualquier pensamiento negativo.

"Supuse que por la situación que vivió va a necesitar esto" el médico le extendió un reporte firmado con todos los detalles del día que llegó al hospital "Si va a levantar una denuncia le deseo toda la suerte del mundo." sonrió amablemente y se despidió. 

Entre la hoja de indicaciones estaba el nombre de una psiquiatra, vitaminas, ungüentos para su incómodo desgarre  y lo que se podría considerar medicina natural. Si no pensaba mucho en lo sucedido podría enfrentarlo tranquilamente. Estaba tan sumido en sus pensamientos que pasó por alto a la dulce beta sentada en una silla al lado de la puerta. 

"Joven, creo que yo ya no soy de utilidad aquí, debería retirarme" dijo un poco apenada, sus ojos negros se notaban cansados, probablemente superaba los 50 años y se sintió culpable por tenerla ahí todo el tiempo. Le pidió su número de celular para poder contactarla luego e invitarla a cenar en agradecimiento, al leer la tarjeta que Emma le entregó puedo comprobar que sí, era una enfermera. Se despidieron con la promesa de reencontrarse y ella se marchó.

Llamó a Lucía y le pidió que lo recogiera del hospital, Saúl quedó en encontrarse con ellos en la comisaría. La única noticia que ambos recibieron fue la de un ataque al menor, no tenían idea de los detalles. Mateo trató de mantener la compostura el mayor tiempo posible, aún no era el momento de llorar. Una vez en la comisaría los ojos de la omega se llenaron de lágrimas oyendo lo relatado por Mateo y la frustración, por las palabras del detective, salió de su cuerpo en gritos que Saúl ayudó a contener. 

"Las únicas pistas que tenemos son la insignia de su escuela y una prueba de ADN del semen del atacante. No sabemos si es un profesor o un alumno, un padre de familia o cualquier otra persona usando esa chaqueta. No tiene su aroma por el fuerte viento de ese día y porque el tiempo de impregnación fue en extremo corto." suspiró muy fuerte y se rascó la nuca "¿Si se da cuenta que conseguir una orden para analizar el ADN de todos los cercanos a la escuela es prácticamente imposible? y si tuviéramos la orden nos llevaría meses, fuera de los procesos legales que rodean el que un menor de edad sea sospechoso de violación. Lo mas probable es que se desestime el caso, además hasta podrían acusarlo de negligencia por salir a exponerse estando tan cerca al celo"

Lucía estaba hecha una furia y Mateo tenía la expresión en blanco, parecía una broma todo lo que le estaba pasando.

"Le puedo ofrecer registrar a todos los alfas que trabajan en la escuela y tomarles una muestra. Debe tener en cuenta que la información de su caso se podría filtrar y eso sería perjudicial para usted. Sería sencillo dar con el atacante si este tuviera antecedentes, el ADN sería compatible con alguien, pero en este caso esa persona está completamente limpia no hay registros. Por ahora le sugiero volver a casa y tratar de recordar alguna otra pista, quizás dijo un nombre o vio por donde huyó. Lamento mucho lo que le ocurrió." 

Saúl apretaba gentilmente el hombro de Mateo intentando darle fuerzas y Lucía lloraba detrás de él por la impotencia, de ser ella la víctima harían más y no la culparían por ser atacada. El detective se había retirado y no había nada más que hacer en ese lugar. En silencio subieron al auto del beta y fueron a casa de Mateo, sus amigos prepararon la cena y horas después se fueron haciéndolo prometer que les llamaría por cualquier mínima cosa que sucediera.