"Amanda se volverá loca, Aarom no responde su celular desde ayer" dijo Mario realmente preocupado por su hijo.
"¿En serio? Pero si él está aquí, me dijo que les había avisado" recordó las palabras de Zack acompañadas de un 'esta reunión-pijamada no es apta para mayores de 20' antes de encerrarse en su cuarto.
"Mataré a ese cachorro en cuanto lo vea, su madre está al borde del llanto" su hermano siempre recibía a Aarom cuando este decía necesitar a muerte la presencia de su primo. "Te lo encargo por favor, quiero creer que tuvo una de esas crisis existenciales de adolescentes y por eso olvidó avisarnos"
David rió por las palabras de Mario y luego de una tranquila conversación se despidieron. Por otro lado, Amanda por fin pudo respirar tranquila cuando supo que su cachorro estaba bien.
Zack, dentro de su habitación había armado la coartada perfecta, comía raciones dobles, tenía los videojuegos a todo volumen y las almohadas apiladas como si fuera Aarom quien dormía bajo el edredón de su cama. Sus padres no solían molestarlo y solo si salían le encargaban a los mellizos. Todo ese favor le valdría la nueva edición de un videojuego que llevaba meses esperando.
"Cariño, estoy preocupada" dijo la omega, cuando notó que su esposo entró a la habitación
"Aarom está bien, solo está donde Zack" su voz tranquila siempre ayudaba a su omega. Observó la caja sobre el colchón "¿Y eso?"
"Cada 3 meses renuevo esta caja, no quiero que Aarom tenga cachorros con su novia y trataba de ser una mamá moderna en ese aspecto" dijo pasando entre sus dedos la bolsita que contenía un condón "Pero esta vez no disminuyeron, están intactos de hecho"
"No te preocupes, la muchacha usa supresores. Además tenemos que confiar un poco más en nuestro hijo" la miró con los ojos entrecerrados "Y no estar calculando cuantas veces tuvo sexo con su novia"
Las mejillas de Amanda se encendieron y le dio un suave golpe en el hombro a su esposo "No lo digas de esa manera ¡Suena horrible!"
"Sí sí, pero hay que darle su espacio. Es un adolescente"
"Ahora que lo pienso, hace ya algún tiempo que no veo a Celeste por aquí, creo que aprovecharé que no está mi cachorro gruñón la invitaré a almorzar" sugirió alegre. El alfa de Mario estaba feliz de ver una sonrisa en el rostro de su omega.
- o -
La noche había sido demasiado intensa para un chico prácticamente primerizo como Aarom, que sentía que había corrido una maratón tirando de un auto lleno de personas. Después de su primera ronda Mateo se dejó controlar por su omega, a pesar de que Aarom intentaba llevarle el ritmo siempre era el omega quien le robaba jadeos y algunos gemidos con sus movimientos, por un momento pensó que él era quien estaba en celo y el omega era quien lo estaba atendiendo.
Aarom conoció todos sus puntos sensibles en su propio cuerpo cuando el mayor comenzó con sus juegos coquetos, detrás de su oreja, su cuello, su ombligo, y las extrañas cosquillas que sentía en la espalda. Descubrió que los gemidos que el omega soltaba muy cerca a su oído eran su debilidad y que, durante el celo, Mateo no solía hablar, solo asentía con la cabeza y lo observaba con sus enormes ojos marrones, a veces tanto que lo ponía nervioso.
Fue inevitable comparar lo ocurrido con sus experiencias pasadas, se dio cuenta que Celeste solía cansarse más rápido y las oleadas de celo tardaban en llegar después de anudar, pero el tímido Mateo no le daba tregua a descansar, una vez el nudo los obligaba a bajar el ritmo el menor tenía que aprovechar para poner la botella de agua en sus labios obligándolo a beber, luego de eso solía quedarse dormido gracias a las caricias que Aarom repartía por toda su piel y al despertar aprovechaban en comer algo.

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Profesor (En Edición)
RomantizmEn una sociedad que rechaza a los omegas varones, Mateo logra cumplir su sueño de ser profesional y entra, después de muchos años, a enseñar en una escuela de la ciudad. Asignado como profesor de historia, nada podría arruinar ese perfecto primer d...