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"Mamá, ¿Puedo traer a mi omega a la casa?" la omega al oír las palabras de su hijo dejó de hacer lo que estaba "¿Puede pasar su celo aquí?"

"¿Es esa omega que mencionaste?" Denisse trató de sonar lo más comprensiva. 

"Es un omega. Un chico" miró a su madre esperando una respuesta positiva. 

"Ou, un muchacho" frotó sus mano con nerviosismo "¿Estás seguro?" 

"Sí, él es mi omega" la mujer no se sentía lista para dejar de ver a su hijo como a un bebé y quería dejar ignorada toda la parte que involucraba el desarrollo sexual de un adolescente. 

"Bien, bien" respondió "No te va a gustar lo que vas a oír pero necesito una prueba de que ese chico está limpio, cariño" 

"¿Limpio?" 

"Arián, tu sabes que los omegas son más ammm curiosos con estos temas y no quiero que vayas a enfermarte de nada" los nervios estaban en su voz, pero trataba de controlarlos por el bien de su cachorro. 

"Si me acepta, seré su primer alfa" sus mejillas se sonrojaron "Mamá, quiero que sea él mi compañero" Denisse respiró hondo y respondió. 

"En el ático del último piso hay una habitación desocupada. Prepárala como tu creas conveniente para recibir a tu novio"

"¿De verdad?" 

"Si te soy honesta, creo que al traer a ese chico, tu abuelo puede creer que ya estás pensando traer un cachorro al mundo cuando no es así. Tampoco es que me guste alentar este tipo de cosas pero prefiero que estén seguros en casa antes de ir a un lugar donde pueden correr peligro. Y sobre tu novio omega" sus ojos se cruzaron con los de su hijo "Tendré que conocer más a este chico antes decir más ¿no? si tu eres feliz, yo haré lo posible por adaptarme pero tenme paciencia, querido, y me gustaría conocerlo uno de estos días"

Arián estaba realmente contento, sabía lo difícil que era para su madre algunos temas y valoraba mucho el esfuerzo que hacía por ir a su ritmo y por siempre escucharlo. Denisse había sido acogida por la familia de Erick cuando fue presentada como la compañera del alfa y conoció lo tradicional de sus costumbres, su bebé fue deseado y amado desde que se dio la noticia de su concepción, sin embargo ella quería ser la mano derecha de su alfa y para ello debía ser más que la madre del nieto mayor. 

La familia aceptó de la mejor manera las decisiones de la omega y la apoyaron para llevar clases virtuales, con el fin de estar siempre presente para Arián. Niñeras y mayordomos no le faltaron para asistir a su cachorro, lo único que sus suegros le habían pedido era no dejar solo a su nieto y así lo hizo. 

Erick muchas veces salía de la ciudad para manejar diferentes asuntos de las empresas familiares y era Denisse quien quedaba a cargo de todo en casa, siempre iba con ella una joven empujando el cochecito del pequeño rubio y cuando de tomar decisiones se trataba la omega era muy estricta, todo lo contrario a su papel de madre consentidora. 

Arián fue criado con tanta dulzura que a nadie sorprendió la extrema nobleza y paciencia del joven. En el seno de la familia creció un joven alfa, tranquilo y amable, de quien se tenían grandes expectativas, la adoración de sus padres y el engreído de su ya fallecida abuela.

Los días pasaban y el rubio dedicaba algunas horas a mover las cajas, armar la cama y el closet de la habitación. En su familia, si un alfa quería llevar a casa a su omega era su obligación preparar el lugar a donde este llegaría con sus propias manos y Arián no podía estar más de acuerdo. 

Consiguió sábanas iguales a las que Joseph tenía en casa, los productos del baño eran los favoritos del mayor y buscó pijamas de los colores que acostumbraba a usar. Su madre creyó que su hijo lo hacía por cortejar al joven pero realmente Arián buscaba que el omega se sienta en casa, que tenga siempre presente que era aceptado por él tal cual era, sin cambiarle nada. Para terminar su preparación, el alfa consiguió los condones suficientes en caso él quiera que su celo sea atendido, lubricante por si el omega no llegaba a lubricar normalmente como secuela de las drogas que le dieron sus padres y por último una jeringa con un tranquilizante que sería capaz de dormirlo. 

Profesor (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora