Profesor (En Edición)

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"¿Nunca aprendiste a nadar?" Preguntó Sam mientras intentaba hacer que el omega flote en la parte profunda.

"Llevo una semana diciendo eso. Además mis piernas no tienen fuerza"

"Llevo una semana diciendo que tengas paciencia, Joseph"

En siete días, apenas el omega había dado un paso y luego avanzó con la fuerza de sus brazos.

"Me estoy desesperando"

"Yo también" le sonrió al pelinegro "necesito que intentes patear, si no lo haces te llevaré al lado profundo y tu instinto de supervivencia te obligará"

"Inténtalo"

"Atrápame" rió.

Cuando completaron sus horas de terapia, Sam se encargó de regresarlo a casa y ayudarlo a tomar un baño caliente para quitar la tensión.

"¿Hoy hablaste con tu alfa?"

"No, pero sé que está bien"

"Tu marca está muy vieja, ¿no pensaste abrirla?"

"Duele"

"Obviamente, es una herida" rodó los ojos mientras escogía la ropa que vestiría el omega.

"Y no pienso entregar mi trasero"

"Bueno, no es como si necesitaras la marca por cuestiones médicas. Solo te haría sentir más cerca de ese alfa tuyo" lo miró "Si confías en él y crees que puedes tolerar el dolor entonces puedes abrirla sin necesidad de que te tome"

"Esa idea me agrada" respondió antes de que un flashback atravesara su mente.

Se quedó en silencio pensando en el recuerdo que vino a su mente.
La habitación llena de monitores, Arián sentado detrás de él, traía el cabello oscurecido y se veía cansado, estaba rodeando con un brazo su vientre hinchado por Alex y con la otra sosteniendo su mano fuertemente para luego abrir su marca.

"¿En qué piensas?" Joseph sacudió su cabeza de un lado a otro y levantó sus cejas.

"Eh.. en que quiero saber si es verdad que curaste asaltabancos" Sam rió bajito.

"La verdad es que estuve en un tratamiento por un largo tiempo, para controlar mis feromonas descontroladas" miró hacia el techo recordando "no quería ser marcado a la fuerza y consideraba que tenía mucho por hacer estando solo así que me hice tratar, no es lindo atraer tantos alfas inconscientemente."

Joseph miraba atento al omega.

"Hice varios amigos en los años que duró mi tratamiento. No podía estudiar algo en la universidad como todos, así que le pedí a la doctora que me veía que me enseñe sobre esto. Aprendí sobre los músculos y huesos con la práctica en ese lugar, al salir solo tuve que aprender la teoría y convalidar cursos con horas prácticas"

Suspiró tratando de tener en su mente las partes importantes.

"Terminé la carrera demasiado medicado para controlar mi celo pero lo hice. Con ayuda de esa doctora obtuve recomendaciones y practicaba en su consultorio" miró fijamente al omega pelinegro "estaba enamorado de ella desde hace mucho.. pero no tuve el valor de decirlo hasta el último día que trabajamos juntos y.. no pasó mucho hasta que tuve su marca en mi cuello"

"Entonces ¿no estuviste preso?"

"Claro que no" rió "Solo aproveché el largo tiempo que duró mi tratamiento, aunque era algo fisiológico y no encontré una cura que sirviera a largo plazo"

"Eso suena bien, debe ser genial enamorarse" dijo mirando al suelo.

"Lo es. Y estoy seguro que pronto vas a recordar lo que se siente"