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"Joseph, tengo que hacer unas compras, ¿no quieres acompañarme?"

Denisse miró ansiosa al pelinegro, quien no pudo resistirse a su mirada y evitando dejar escapar un suspiro de frustración asintió.

Esa tarde ambos buscaron la vajilla perfecta para la cena de cumpleaños de Erick. Desde que cayó enfermo, la omega estuvo al pendiente de todo y valoró mucho más cada momento con él.

"Cuéntame, ¿hay alguna novedad por parte de tu médico?"

"Eh, no. Al principio iba más veces tratando de acelerar los controles pero no sirve de nada"

"¿Y qué lo que te dijeron?"

"Que necesito fortalecerme, curarme y luego podremos centrarnos en concebir"

"Bueno, no dijo que no podías. Solo queda tener paciencia"

"Eso me dijo Arián, pero siento que mi condición frena sus posibilidades en la compañía"

"Tiene a su abuelo y a Erick con él. No creo que sea tan malo. Además los tiempos cambian y tener un bebé siendo tan jóvenes, creo que puede esperar"

Caminaron dentro un gran bazar exclusivo para artículos del hogar. Denisse perdió su vista entre las vajillas de cristal que brillaban con las luces del lugar.

Joseph la observaba a una distancia prudente mientras revisaba diferentes estantes. Encontró una pequeña lámpara de lava que estaba seguro que a Arián le gustaría.

Sin embargo, no pudo tomarla pues un fuerte sonido captó la atención de muchas personas en el lugar, pero la alarma se activo cuando oyeron a alguien llorando.

Denisse buscó con la mirada al menor al tiempo que personal de la tienda se acercaba a inspeccionar lo ocurrido.

"Por favor, les pido que desocupe el área por unos minutos en lo que el personal de limpieza se asegura que no queden objetos que puedan ser peligrosos"

Denisse se acercó a Joseph y le susurró al oído

"Es un muchacho, le cayó la estantería encima. Me alegra que tú estés bien"

"¿Qué?"

"Está despierto, eso quiere decir que no hay mayor peligro, quizás solo tengo algunos rasguños, pero su hermanita está ahí, llorando"

Joseph no conocía a nadie con una hermana, excepto a Zack y sus hermanos gemelos.

"Son dos" susurró

"¿Dos?"

"Ese idiota tiene dos hermanos, son gemelos ¿sólo está la niña ahí?"

"Sí, estaba en sus brazos. ¿Estás seguro que falta un niño?"

"Claro, el director siempre presumía a sus cachorros gemelos, alfa y omega" miró a la preocupada omega "tengo que ir, el niño puede perderse, es un omega"

"¿Cómo lo saben, su edad es demasiado corta? Como sea, vamos"

Todavía quedaban algunas personas cerca al lugar y personal de limpieza recogía los cuadros y vinilos rotos.

"¿Qué ocurrió?" Preguntó la omega a uno de los jóvenes que llevaba uniforme.

"Esta repisa, al parecer, se encontraba defectuosa y el peso de la mercadería hizo que se venga abajo" respondió apenado "el joven de allá se lastimó, pero no es de gravedad"

"Yo lo conozco, tengo que ir con él" Joseph no esperó más y emprendió su camino hacia donde se encontraba el personal con un maletín de primero auxilios.

Profesor (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora