Profesor (En Edición)

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Hola, hola. Después de unos días caóticos estoy por aquí, disfruten del capítulo.

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"¿Entonces? ¿Qué hacemos?"

"No me preguntes porque yo lo dejaría morir" Mateo rodó los ojos y luego miró a Emma.

"Eh.. yo no lo sé, mi niño. Nunca me involucré en tus decisiones"

"Estuviste cuando Olivia.." señaló su pancita.

"Sí, si estuve pero el que decidió seguir con el embarazo y luego no darla en adopción fuiste completamente tú"

"¿Solo yo?"

"Si mi niño, yo te iba a apoyar independientemente de la decisión que tomes pero quien con lágrimas y miedo iba a sus terapias para ser una mejor mamá eras tú porque así lo decidiste"

Las mejillas de Mateo tomaron una adorable tono carmín al oír el orgullo en la voz de Emma.

"Ahora no sé qué hacer. Necesito una especie de oráculo que me diga lo que ocurrirá si hago una u otra cosa"

"Yo seré el oráculo" dijo Aarom ligeramente fastidiado "Si lo escuchas creerá que algún día todos serán amigos porque así de idealista solía ser idiota. Si no lo escuchas, simplemente tendrá que hacerse la idea y vivir con eso"

Mateo negó rodando los ojos, tenía los brazos cruzados y realmente deseaba que su perfecto alfa sea un poco más silencioso esta vez.

"A todo esto ¿Dónde está Olivia?"

"Durmiendo" respondió Emma.

"¿Otra vez?" Aarom frunció el ceño preocupado, apenas era media mañana.

"Mamá, ¿Cuánto lleva así?"

"Tres días, si sigue así tendremos que pedir un chequeo en el hospital"

Mateo se levantó y caminó a la habitación de la pequeña rubia. Comenzó a revisarla sin despertarla, estaba un poco caliente pero podía ser por la manta que cubría su cuerpo, su respiración era tranquila y parecía no tener mayor problema.

Aarom se acercó al omega por atrás y lo abrazó apoyando su mentón en su hombro.

"¿Ella está bien?"

"No parece mal" respondió el castaño mientras Aarom volvía a colocar sus pequeños calcetines en sus pies.

"¿Y esto? ¿Cuándo se golpeó?" Dijo revisando un moretón en su pequeña pierna.

"Quizás cuando estuvo jugando o.." el miedo se hizo presente.

"Cuando despierte iremos al hospital, si el médico dice que no es nada entonces estaremos tranquilos"

"Está bien" dijo el omega sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.

Mateo esperó a que la pequeña despierte y luego de alistarla salieron al hospital.

Emma se encargó de que su atención sea rápida mientras Aarom trataba de que el omega no piense en negativo.

"Entonces ¿Qué trae a Olivia por aquí?" Dijo el pediatra entregándole un pequeño dinosaurio amarillo.

"Estuvo durmiendo demasiado estos días y tiene un hematoma" dijo Mateo con un marcado nerviosismo en su voz.

Luego de que el médico lo pida, Aarom se levantó hacia la camilla y quitó la ropa deportiva que abrigaba a la pequeña.

El doctor reviso minuciosamente cada parte del cuerpo de la rubia, chequeó peso y talla para finalmente ocuparse de la mancha morada en la pierna de la bebé.