Help Me - Niall Horan❄️

57. Haciendo las paces con el pasado

Jessica se queda mirando el móvil de Niall sin pestañear. Estaba absorta en sus pensamientos, mirando fijamente el nombre que estaba escrito en la pantalla hasta que el nombre se volvió borroso de tanto mirarlo directamente.

Sentía que el aire se le había atorado en la garganta y las palmas le sudaban. Estaba nerviosa, nerviosa de hacer la llamada la cual cambiaría varias cosas. Si volvía a escuchar su voz, tenía miedo de que aquello desencadenara recuerdos que había tratado arduamente esconder bajo la tierra, bajo la alfombra mientras esta acumulaba polvo y se volvía la nueva casa de arañas.

Esa persona representaba la época más dura, cruel y oscura de su vida y no quería recordar, no quería recaer. Ahora era una persona totalmente distinta, era mejor. Ahora que pensaba en su persona muchos meses atrás... a penas podía reconocer a esa persona. Esa chica con heridas abiertas, el pelo revuelto sin brillo, la piel pálida y los labios agrietados y tensos por la falta de sonrisas. Sus ojos apagados y su corazón hecho añicos.

Ahora era una persona totalmente distinta, y su corazón se hinchaba de alegría y de orgullo al pensar lo mucho que ha mejorado, todo gracias a Niall Horan. Llevaba más o menos dos meses sin hacerse daño, ni había pensado en ver sangre. Ahora miraba al frente y se recordaba que su vida ahora tenía un propósito. Cada día era uno nuevo, lleno de cosas distintas. Ahora era feliz y amada, tenía un techo sobre su cabeza y un futuro próspero.

A Jessica le costaba pensar en algo mejor de lo que tenía. Nada podría ser mejor que compartir una vida junto a Niall Horan. Nada podría compararse con lo que tenía hoy.

Mira a sus cicatrices y sonríe. Ahora que las veía desde un nuevo ángulo, al mirarlas, ya no recordaba lo miserable que era su vida, no; si no que recordaba de lo que una vez fue, recuerda que su pasado la convirtió en lo que es ella ahora, y ella ahora es mejor que nunca, es la luna en la vida de una persona, y se preocupa de brillar todas las noches con tal de que esa persona -aquella que ama con todo su corazón- no se quede a oscuras.

Reconoce que, si no hubiera querido morir, nunca hubiese conocido a Niall. Entonces, agradece a su pasado, porque al final, todo su sufrimiento no fue por nada, aunque hubiera preferido no haber sufrido tanto como lo hizo. Después de años de soledad y tristeza, fue recompensada. Alguien allá arriba se dio cuenta que su corazón todavía tenía mucho que dar y la iluminó con la existencia de Niall, guiándola hacia él, hacia su destino.

- ¿Quieres que me quede?

La voz de Niall la trae de vuelta al presente. Jessica pestañea varias veces y alza la mirada hacia Niall y sonríe.

- Creo que es algo que debería hacerlo sola- dice sin querer herir sus sentimientos.

Niall simplemente sonríe y se inclina para besarle la cabeza.

- Yo estaré abajo- avisa y sale del cuarto dejando a Jessica a solas.

Nerviosa, aspira aire profundamente para luego soltarlo. Con manos temblorosas, aprieta el número americano y este comienza a llamar.

El corazón de Jessica comienza a latir con fuerza contra su pecho. Joder, nunca pensó que este día llegaría. Habían pasado varios meses desde la última vez que lo vio y tenía miedo. Pero, ¿miedo a qué?

Jessica, él es tu mejor amigo. No le privas de la oportunidad de saber de ti, le dice esa voz en su interior.

- Niall, hola- responde Ty haciendo que el aire se le quedara estancado en la garganta. Abre la boca, pero de ella no sale nada-. ¿Niall? ¿Está todo bien? ¿Es Jessica?- él sonaba preocupado y el corazón de Jessica se contrajo. Y, sin darse cuenta, comenzó a llorar.