65. Avances

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Cuando Jessica se despierta, le cuesta un poco enfocar su mirada así que se pasa el dorso de la mano por los ojos, pero se detiene en mitad del acto al sentir un roce áspero, es cuando cae en la cuenta que su mano estaba cubierta con algo.

Jessica abre los ojos y frunce el ceño al encontrar un calcetín cubriendo su mano derecha. Entonces para intentar aclarar su confusión, alza su mano izquierda, descubriendo que el par de calcetín estaba completo. Tenían el fondo negro con pedazos de pizza repartidos por el lugar. A ella le encantaba la pizza.

Todavía sin entender qué estaba sucediendo, se quita los calcetines de sus manos, pensando que, si ella no se había puesto los calcetines, la otra posibilidad era Niall, porque los calcetines no tenían vida propia. Entonces se preguntó qué demonios estaba tramando la ex-rubia teñida.

Se levanta y al notar sus pies calientitos, baja la mirada, descubriendo que llevaba puesto otro par de calcetines, estos con dibujos de gatitos.

Los labios de Jessica temblaron al intentar contener la sonrisa que amenazaba con formarse en su rostro.

¡No! ¡Él no se lo merece! ¡Debo hacérselo difícil!

Y joder, cuánto lo odiaba, pero a veces se encontraba dudando de si siquiera lo odiaba. ¿Cómo era posible odiar a alguien que tanto amas? ¿acaso es posible sentir ambas emociones al mismo tiempo? Porque uno no podía estar triste y feliz al mismo tiempo, ¿verdad? Entonces, ¿qué era eso que sentía respecto a Niall? Ugh, todo era tan complicado, y se encontraba odiando esa situación todavía más.

Dejando los calcetines que una vez estaban en sus manos a un lado, se levanta tomando el sobre que le había dado Niall anoche. Una parte de ella, estaba emocionada, ¿sería una carta de amor? ¡Eso sería tan romántico! Pero al abrir el sobre, se decepcionó. Alzó un papelito donde había un dibujo de una donnut y al lado decía 'donnut gratis x1'.

Bueno, postre gratis también era bueno.

Antes de abrir la puerta de su habitación, mira las flores, los calcetines en sus pies y el sobre con los cupones y frunce el seño. Joder, Niall estaba haciendo cosas extrañas. Pero quizá no era su culpa, sino del tinte que usó todos esos años para volverse rubia.

Con pasos inciertos, camina hacia la cocina, y lo primero que nota es una taza redonda con el rostro de un zorro naranjo con manchas blancas donde estaban sus ojos. Tenía hasta sus orejas levantadas. Se acerca y observa que había té caliente en la taza. Frunce el seño. ¿Niall se había comprado una nueva taza? Aquello era raro. Niall no tendía usar tazas con diseños como ella, él se conformaba con las aburridas tazas de color blanco.

- Buenos días.

Jessica salta en su sitio ante la voz de Niall a sus espaldas. Casi lo golpea por idiota, pero se contiene. Retarlo solo demostraría su afecto hacia él. Sí, raro, se sabe.

- Buenos días- murmura Jessica y sigue con la mirada a Niall mientras este se adentra a la cocina-. ¿Desde cuando te gustan las tazas personalizadas?- pregunta, la curiosidad sacando lo mejor de ella.

Niall la mira confundida, pero cuando nota hacia donde se dirigía la mirada de Jessica, sonríe.

- Es tuya- dice con simpleza y se mueve hacia su maquina de café para comenzar a prepararselo.

Jessica frunce los labios.

- ¿Qué estás tramando?- inquiere, sospechosa.

Niall se voltea, pero esta vez, la observa con seriedad.

- Sabes bien lo que estoy intentando hacer- le responde, manteniendo el contacto visual.

Jessica, sin poder soportarlo más, corre la mirada, mordiendose el labio inferior. Cuando le dio las flores, tomó el gesto como uno inocente, pero luego despertar con dos pares de calcetines con diseño y el sobre que ofrecía postre gratis, descubrió que quizá, Niall intentaba ganar su amor de vuelta. La cosa es, que su amor nunca se había ido, ella solo quería una disculpa sincera.

Help Me - Niall Horan❄️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora