18. Nuevas Heridas

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*Advertencia: este capitulo narra una escena sensible. Se pude discreción por parte del lector.

En eso, siente cómo la lluvia deja de caer sobre ella y una toalla la rodea para secarla. Alza la mirada hacia Deo quien sostenía dos sombrillas para evitar que la lluvia los mojase, porque Jessica ya estaba mojada.

Deo no dijo nada. Se quedo allí parado con las sombrillas para proteger a Jessica. Sabía que las palabras no iban a servir de nada para aliviar el dolor, la rabia y la tristeza que seguramente Jessica estaba sintiendo en esos momentos.

Estaba sufriendo, y quería detener ese dolor y sabía cómo podría hacerlo, pero últimamente habían muchos ojos puestos en ella, y le daba la sensación de que ya no tenía privacidad para nada. Ni para llorar tranquila.

Cuando Jessica se levanta, Deo da unos pasos hacia atrás atento a cada movimiento que ella hacía. Por alguna razón, sentía su dolor. Diana había sido una perra, pero era una buena persona, solamente era más fría y había sufrido mucho, esa actitud no era más que una mascara para encubrir su dolor. Aún así, aquello no excusaba sus hirientes palabras.

Deo estaba un tanto retraído, no sabía qué pensar. Le daba la impresión de que Niall estaba perdiendo a Jessica, más que ganarla y acercarse a ella. Pero no era su culpa, él tenía una carrera que lo mantenía ocupado. Niall se vio obligado a perderse muchas fechas importantes mientras hacía realidad su sueño, así que de alguna manera, comprendía la decepción y el sentimiento de abandono de Jessica.

- ¿Por qué no vas al hotel a secarte y..?

- No- le interrumpe secamente-. No quiero verlo, por ahora, ni a sus amigos- niega con la cabeza y suelta lentamente un cansado suspiro-. No sé por qué accedí a venir, ahora lo único que quiero es estar sola, pero aquí, no importa a donde vaya, siempre habrá alguien.

En su voz se podía percibir el dolor, el recelo. Es como si una nube negra personal se hubiese asentado sobre la cabeza de Jessica y la estuviese perturbando. La tristeza consumía a la chica demasiado rápido, y Deo tenía que encontrar una manera de hacer que Jessica olvidara esos malos pensamientos para crear espacio en su cabeza la consideración para perdonar a Niall.

- Está bien...- musita con cuidado-. ¿Por qué no nos quedamos esta noche en el tour bus? No habrá nadie hasta mañana en la mañana que será cuando partamos a la siguiente ciudad.

Jessica no tiene más opción que asentir con la cabeza.

Se había entregado a la vida de Niall con los ojos vendados, porque lo amaba y le importaba, así que no había por qué de dudar. Pero ahora había caído en la cuenta de que había sido demasiado ingenua, demasiado estúpida, y ahora tenía que enfrentarse a la humillación de tener que vivir día a día con las personas que más la hirieron. ¿Qué haría mañana, cuando los demás entraran en el bus?

Sinceramente, no se veía capaz de enfrentar a nadie. No quería ver a Niall, se sentía estúpida y avergonzada, y el sentimiento de decepción no se iba, y eso la enojaba. Pero estaba herida, tenía problemas de confianza y aún así se entregó a Niall con las manos atadas a la espalda. Jamás imaginó que algo como esto fuera a pasar, y ahora que había pasado, no sabía qué hacer.

El dolor que sentía era algo casi físico. Le entraban ganas de hundir su mano en su pecho para apaciguar ese desgarrador dolor que le dificultaba respirar con tranquilidad y pensar con claridad.

Pero no había forma. La persona que más quería la había visto a los ojos, visto su dolor, y aún así, lo vio echarse para atrás, como si se estuviese rindiendo. Niall seguramente ya no la querría aquí con él, así que, ¿por qué no irse? Si después de todo, ¿a quién le importaría? Ella no era más que problemas. Deo se veía obligado a ser de niñera y ella no podía evitarlo. Debería irse. Quería escapar, el deseo se le implantó en su cabeza y ahora no quería dejarla tranquila.

Help Me - Niall Horan❄️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora