Help Me - Niall Horan❄️

70. Vestido maldito

Un mes después, todo había ido progresando a una velocidad placentera. Los preparativos para la boda de Niall y Jessica ya habían comenzado, la cual solo estaba a tan solo cinco meses. Habían contratado a una organizadora de bodas profesional para que los ayudara a preparar todo. La lista era inmensa, y era una sorpresa que Niall y Jessica no se hubiesen cansado del otro por todo el rato que han estado pasando juntos.

Todavía faltaba ver el catering que iban a contratar y la comida que iban a servir. Tenían que contratar un DJ y crear una lista de canciones. Al menos sabían qué canción querían para el primer baile como pareja recién casada, la cual sería la primera canción que Niall había escrito para Jessica y la nueva adición de su segundo álbum: Black and White. También tenían que ver el pastel. Por lo menos ya tenían la avenida vista.

La boda iba a ser de un tamaño proporcional, ya que Jessica solo tenía a tres personas que quería invitar, el resto dependía de Niall. La verdad, la organización era agotador, y no iban progresando mucho ya que Niall aún no terminaba de grabar el álbum.

Lo único que le importaba a Jessica era el vestido, quería que fuese perfecto. Ella ya había visitado tres tiendas distintas con Rachel (quienes terminaron por descubrir que tenían mucho en común) y la prima de esta, Sophia, y ningún vestido le llamó la atención lo suficiente como para convencerla. Todos esos vestidos eran... aburridos, el tipo de vestidos que usaban todas. Ella quería usar algo distinto, algo que la hiciera sentir bella y especial, sacado de un cuento de hadas.

***

Cuando tocan la puerta, Niall y Jessica intercambian una mirada de confusión.

- Yo no espero a nadie- dice Jessica leyendo el pensamiento de Niall.

- Yo tampoco- musita él. Jessica desenreda su cuerpo para que Niall pudiese levantarse y abrir la puerta.

Niall al abrir la puerta se le deforma el rostro por la sorpresa.

- ¡Mamá, papá!- exclama sorprendido- ¿Qué hacen acá? No los estábamos esperando- dice. Le sorprendía que estuvieran los dos juntos, aunque le alegraba que se llevaran bien, solo esperaba que no hubieran malentendidos entre los dos durante su estadía.

- ¡Sorpresa!- exclama su madre y empuja a Niall para poder entrar al apartamento.

- Claro, pasa- gruñe Niall con sarcasmo.

Niall y su padre entran las maletas y se dirigen a la sala.

- ¡Te he traído una sorpresa, Jessica!- exclama Maura alzando una bolsa grande y larga donde se guardan los vestidos. Jessica se levanta para saludar a sus futuros suegros.

- Ay, Maura, no debiste.

Jessica se ruboriza y se mueve inquieta en su lugar.

- Por supuesto que sí, ahora que serás de la familia, será mejor que sigas con la tradición- dice y antes de que nadie pudiera cuestionarla, abre la bolsa rebelando un vestido de novia de color más bien crema que blanco.

Jessica intenta ocultar su horror. Rezaba para que no fuese lo que ella pensaba.

- ¿Y eso?- inquiere Niall.

- Pues, el vestido de novia que usará Jessica, claro- responde su madre y Jessica casi se desmaya.

El vestido era lo único que más le importaba a Jessica, lo llevaba imaginando desde pequeña. Quería que el suyo fuese suyo, original, mágico. Lo único que ella no quería era usar algo que ya había sido usado, ya visto anteriormente. Ese vestido no llevaba su nombre, sino el de otra mujer.

- ¡Qué bien, mamá!- exclama Niall, sin tener idea de lo que sucedía dentro de la cabeza de Jessica.

- Ve y pruebatelo, querida- insiste Maura entregándole la bolsa a Jessica.