Help Me - Niall Horan❄️

10. Un alma destrozada

Jessica necesitaba subirse al bus para dirigirse inmediatamente a la residencia del hospital antes de que cometiera una locura. En su interior estaba luchando arduamente para mantener los pensamientos a raya y sus uñas lejos de su piel.

Aprieta los dientes conteniendo un grito y cierra los ojos con fuerza al momento en que las lagrimas corrían como cascadas por sus mejillas. Sentía un dolor en el pecho y hace un esfuerzo para que los recuerdos no se amontonasen para herirla aún más.

Se atreve a lanzar una última mirada hacia atrás y ve rápidamente la silueta del hombre que más había amado y que tanto había admirado. ¿Cómo era posible? ¿Todo este tiempo fue ni más ni menos que Niall Horan, ese Niall Horan que tan loca y enamorada la traía?

Se sintió humillada y al mismo tiempo traicionada. Al Niall que pensó que conocía le había revelado muchos de sus secretos, sabía lo mal que estaba... y también sabía que admiraba a Niall Horan y él no dio la cara.

Sintió enojo, decepción.

Le costaba pensar que todo este tiempo estuvo hablando con su ídolo, con la única persona que le daba sentido a la vida, y por eso, debería estar feliz. Pero, ¿por qué no lo estaba? Porque se sentía engañada. Se sentía avergonzada al solo pensar que su ídolo sabe que ella había intentado suicidarse, que tenía cicatrices en su piel... que era considerada loca por la sociedad.

Había confiado en él y había mostrado otra cara esa noche. Pero, ¿por qué ahora? ¿por qué decidió mostrarse esa noche? ¿es que acaso estuvo todo este tiempo en América? Entonces, ¿por qué no la había visitado antes?

Hunde su rostro en sus manos e intenta controlar su llanto.

<<Eres una cobarde- se dice-. Deja de llorar, deja de ser tan débil>>

Se preguntó cómo pudo ser tan estúpida como para no notarlo. Ya de por sí no intentó ocultar su nombre, ¿y si en realidad era culpa de ella por no haberse dado cuenta, por no haber preguntado? ¿cómo no pudo reconocer su voz, su risa? Se sentía cómo una tonta.

Quizá se había precipitado, pero ya era demasiado tarde, sentía cómo esa parte que tenía por Nombre 'Niall' se iba perdiendo, desmoronándose como si se tratara de un edificio en ruinas.

De repente, se encontró a sí misma anhelandolo, porque después de meses de simplemente escuchar su voz, lo había tenido finalmente justo frente a ella, pero ella no supo reaccionar, nunca sabe cómo reaccionar. Ahora quería abrazarlo y llorar en su pecho, pero luego se retracta.

No podría hacer eso con Niall. ¡Claro que no! Pensaría que es una ridícula y una llorona. No tenía por qué soportar su drama. Pero, si fuera así, Niall habría dejado de hablar con ella el primer día, pero él había demostrado que se preocupaba por ella y que la consideraba su amiga, y los amigos se apoyan, ¿no? Y Niall había ido hasta donde ella estaba porque se preocupó por ella.

El resto del camino se la pasó pensando, imaginando una balanza y midiendo las cosas malas y buenas sobre el nuevo descubrimiento de la identidad de su amigo telefónico. Quizá ya no se sintiera tan enojada, pero ya lo había arruinado. Lo había espantado, seguramente Niall ahora piensa que ella lo odia.

Pero ya no importaba, nada lo hacía. A la mala había aprendido que no debía acostumbrarse a nada durante su vida, porque todo se iba, todos la traicionaban o terminaban por abandonarla. Por eso ella estaba sola ahora y sus únicos amigos eran un grupo de personas internadas por su locura.

Quiso tomar su móvil y llamarle, pero se contuvo. No, no era ella quien debía dar el primer paso. Si de verdad le importaba a Niall, él se lo demostraría, y si no, eso significaría que jamás debió de estar en su vida en primer lugar y podría seguir adelante, aunque tuviera que ignorar el dolor en su corazón, porque al final, Jessica había terminado por enamorarse del Niall que estaba al otro lado de la línea.