- ¡Jessica, no, espera!- exclama Niall alterado pero ella ya le había cortado.Soltando un gruñido lanza el móvil lejos en algún lugar del sofá en donde estaba sentado. Se pasa las manos por el cabello y se cubre el rostro con ellas. La había cagado, pero estaba demasiado enojado y dolido para hacer algo al respecto.
Era bien entrada la madrugada, pero ni ayer ni hoy ha podido dormir, pensando en que había perdido a Jessica. Estaba enojado con ella. ¿Cómo pudo hacerle eso? ¿después de todo lo que han pasado juntos? ¿cómo puede tirar todo por la borda así de fácil? ¿era por eso que ella estaba tan desesperada por volar a Minnesota? ¿para estar con él?
Su corazón estaba hecho añicos y sus ojos hinchados y rojos y las ojeras bajo sus ojos eran la única evidencia de lo mal que la estaba pasando.
Se había entregado completamente a Jessica. Nunca había amado tanto a alguien como la amaba a ella, decidido a pasar el resto de su vida junto a ella. Pero ahora sus sueños se han roto al ver la foto de ella y Ty. Parecían inmersos en lo que estaban hablando, bien atentos a lo que decía el otro.
¿Cómo fue tan tonto?
Todos estos meses estuvo hablando con Ty, actualizando sobre Jessica, mientras, durante todo ese tiempo, ellos estuvieron planeando su reencuentro a sus espaldas...
Pero... ¿y si Jessica tenía razón? ¿y si lo había malinterpretado todo? Vuelve a gruñir y maldice por lo bajo. ¿Cómo se suponía que iba a descubrir la verdad? La foto estaba allí. Por algo decían que acciones o fotos dicen más que mil palabras... Pero él conocía a Jessica, ella era demasiado inocente como para hacerle daño a propósito...
Niall vuelve a gruñir y toma la cerveza que tenía al frente para terminarla, y así pasa la madrugada hasta que cae rendido ahí, en el sofá.
***
La música era atronadora, pero Jessica lo agradecía, de ese modo, no tenía que escuchar sus pensamientos.
Con una cerveza en cada mano de ambos, se dirigen a un taburete a un lado del lugar donde los amigos de Ty los esperaban. Una vez sentados, comienzan a charlar, pero Jessica no estaba atenta. Lo único que le importaba era tomar esas cervezas, bailar con extraños y borrar su existencia en alcohol.
No sabía por qué estaba actuando de esa manera. Intentaba pensar en lo que estaba pasando pero es como si su cuerpo no reaccionara, es como si estuviera encerrada en su propio cuerpo, siendo manejada por una persona distinta que no podía reconocer. Y no le gustaba para nada.
Cuando termina su segunda cerveza, suelta un gruñido. Seguía siendo consiente de su ambiente, no sentía nada. Así que se excusa diciendo que iba al baño y se levanta. Cruza un mar de personas hasta quedar frente al bar.
Pone un par de billetes en la barra y le pide al barman dos vasos de lo más fuerte que tenía. En unos minutos que se sintieron como una eternidad, el hombre le posa dos vasos old fashion frente a ella.
Jessica se sienta en uno de los altos taburetes y toma un vaso para tomar su contenido, y cuando lo termina, empieza con el otro, sintiendo el desagradable sabor de la bebida, pero eso no la detiene. Cuando termina se queda mirando ambos vasos vacíos, esperando a que el alcohol la golpeara.
Su mente ya estaba dando vueltas y se sentía un tanto mareada, pero por alguna razón, no sentía que era suficiente.
Dentro de su cabeza gritaba para que se detuviera, pero su cuerpo no la estaba escuchando.
De repente, alguien pone algo blanco, pequeño y redondo frente a ella. Jessica, como si su cabeza le pesara, alza la mirada para encontrar a un hombre de pelo naranjo sonriendole con complicidad.
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Help Me - Niall Horan❄️
FanfictionUna llamada, una sola llamada podía salvar una vida, y cambiar el mundo de alguien. ¿Quién diría que tú ídolo terminaría por salvarte la vida? Jessica estaba al borde del precipicio, cuando usa el móvil en busca de esperanza. Llamar al número equivo...