Capítulo 36

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Taehyung quisiera decir que logró conciliar el sueño esa noche, pero la realidad es que no era así. La mitad del tiempo no dejó de pensar en Juno y la otra mitad, solo pensaba en Taeyang y Jungkook.

Logró dormir cuando Jungkook empezaba a darle cariñitos y acariciar su cabello, disfrutando de la sensación que amagaba un poco su preocupación, y también oler el aroma de su cachorro y del omega.

Dando un poco antes de las seis de la mañana, Taehyung había tomado una ducha rápida y se abrigó lo mejor posible porque ese día amaneció con una fuerte tormenta de nieve. Habló con Jimin para que viniera a hacerle compañía a su omega y él poder irse.

Estaba por tomar sus botas de nieva que estaban en el recibidor de la sala, sentado en el suelo, cuando su voz le llamó.

— ¿Ya te vas? — preguntó tallando un ojo. El alfa volvió la vista y le miró.

— No quería despertarte, recogeré a Juno y volveré.

— ¿No quieres que vaya? — su voz sonaba un poco herida.

— No. No es eso, Kookie — lamió sus labios — Estoy hecho un manojo de nervios, no quiero alterarte. Sé que eres más susceptible a cambios por la culpa de mis estúpidas feromonas de alfa dominante...

Jungkook caminó rápido hacia él y se agachó al suelo para abrazarle.

— Prometí estar contigo — susurró — Por favor, no me dejes atrás.

— Omega — se giró para tenerle de frente.

Con su gran mano, deslizó sus largos dedos por la parte de atrás del cuello de Jungkook, acariciando y apretando un poco con sus dígitos; su señal de posesividad. Señal que el omega le encantaba demasiado que hiciera.

— No quiero llevar temprano a Taeyang afuera, también podría enfermar por el clima.

Su timbre fue tocado.

Jungkook se alejó del alfa y abrió la puerta.

Santo cielo, esta nevada es más fuerte de lo que pensé — sacudió su gorro de lana color amarillo pollito, tirando el resto de nieve — Hola, chicos.

— Jimin — dijo Jungkook — Hola, ¿Qué haces aquí?

— Taehyung no puede hacer nada sin mí. Soy indispensable en su vida — dijo en tono de broma, en un intento de hacer reír a su amigo — ¿Cómo sigue Juno?

Taehyung sonrió ligeramente por sus palabras. Jimin no lo decía de mala manera, era alguien muy amable al preocuparse por él.

— Esta mañana recibí un mensaje de Somin que la temperatura de Juno se estabilizó. Los doctores esperan quitarle la máscara de oxígeno cuando sea dada de alta en unas horas.

— Bien — respondió Jimin — Todo estará bien, Tae. Juno ha sido una cachorra muy fuerte desde que nació; siempre luchando.

— Siempre luchando — repitió Taehyung — A su corta edad, no debería estar luchando.

Papá necesita un omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora