Capítulo 41

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Jungkook miraba la lista y luego miraba los objetos frente a él.

Eran distintas cosas que Taehyung anotó para él, mientras el alfa iba a una consulta médica para Juno, Jungkook se ofreció para hacer las compras junto con Taeyang.

Eran algunos suplementos alimenticios que eran agregados a la leche y comida que Juno consumía. Aunque, ella se vea notablemente mejor a como estaba antes, eso le ayudaba a recuperar los nutrientes y vitaminas que había perdido.

Agarró algunas cosas las metió a su carrito y siguió andando.

— ¡Papi! — gritó Taeyang — ¿Me compras un chocolate?

— Claro. Ve y tómalo.

— ¡Yay! — exclamó corriendo hacia el pasillo de dulces.

Jungkook le siguió por detrás, mientras iba paseando su vista por los pasillos, tan distraído y absorto en sus pensamientos, que no se dio cuenta que golpeó a alguien con su carrito.

— Aow... — se quejó la mujer.

— Oh, lo siento — se disculpó Jungkook.

— ¿Cómo te atreves a tocar a mi omega? — siseó furioso.

— Fue... fue un accidente, lo siento.

Jungkook le miró y luego miró a la mujer. Aquella omega se encontraba embarazada; ahora entendía porque la reacción tan agresiva de aquel alfa. Solo quería proteger a su cachorro y su pareja, pero...

— ¡Cariño! — gritó ella cuando vio que su alfa tomó a Jungkook por la solapa de su abrigo y le empujó con fuerza contra los estantes, elevándolo un poco del suelo.

Jungkook soltó un jadeo de dolor.

— Suéltalo — ordenó la omega muerta de terror.

La marca le hacía sentir a ella la ira que consumía y eso le hacía daño como al bebé.

— ¡Oye! Suelta a mi papi — llegó Taeyang corriendo dejando caer sus golosinas y se acercó a aquel alfa.

Sus ojitos brillaban cobre, al igual como los del alfa brillaban. Pero, eso solo lo hizo enojar más.

— ¡Dije que lo sueltes! — exclamó más fuerte Taeyang, empezando a llamar a su padre por el lazo. Pero, era inútil, Taehyung no se encontraba cerca.

— Escuchaste al niño. Dijo que lo sueltes — dijo el alfa entrando en escena, poniendo su manos en su hombro — O... mejor escucha a tu omega.

El alfa dejó de mirar a Jungkook y giró la cabeza para mirarla. Pequeña y asustada. Sus ojos dejaron de brillar y la cordura volvió a su cuerpo.

— Lo... lo siento — dijo bajando a Jungkook. Acomodó su ropa y le sacudió un poco, pero el omega le dio un manotazo para que lo dejara de tocar.

— Mal alfa — exclamó Taeyang — No debes molestar a los omegas.

Papá necesita un omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora