Capítulo 33

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El aire helado caló hasta sus huesos; Jungkook había olvidado traer sus guantes y a los lugares que querían visitar eran locales a las afueras de las calles. El omega salió antes de la tienda, pero se arrepintió inmediatamente cuando su cuerpo empezó a descender de temperatura.

Llevó sus manos en forma de puño y empezó a soplar en medio de ellas en un intento de calentarlas un poco, ya que las sentía congeladas.

Unos minutos más tarde, el alfa salió de la tienda y le miró. Observó al despistado omega mirar por las calles como un pequeño niño que se maravilla por todo, mientras sus manos estaban sobre su boca.

Se acercó con pasos delicados para que no notara su presencia y se puso detrás de él. Jungkook tenía la vista perdida del otro lado de la calle, y cuando se dio vuelta por completo, chocó con el alfa.

Taehyung se rió y con sus grandes manos encerró a las del omega.

— ¿Frío? — preguntó el alfa.

Jungkook dio un respingo, y luego dio una sonrisa chiquita; empezando a asentir como un niño pequeño. Taehyung sonrió.
Dio un beso en cada mano del omega aun en forma de puño y luego empezó a soplar, soltando su vaho para ayudarlo a calentarlo, y de vez en cuando refregando sus manos haciendo fricción.

— Ya — pidió Jungkook — Creo es suficiente.

— No, no — volvió a soplar y por último dejó otros besitos — ¿Mejor? — Jungkook asintió.

Taehyung lo tomó de la mano y empezaron a caminar juntos por las nevadas calles de Corea.

— Lo siento — dijo el alfa.

— ¿Por?

— Porque hace demasiado frío para ti. Olvido que somos diferentes.

Los lobos alfas mantenían una temperatura más alta de lo que los omegas solían hacer. Los omegas se mantienen calientitos en su nido, tal vez un nido y un alfa, y el alfa les brindaba su calor.

— Está bien — respondió Jungkook restándole importancia — Se siente bien hacer esto. Aunque no sea Navidad, por alguna razón empiezo a sentir ese espíritu.

— ¿Acaso será por un increíble alfa? — dijo en un tono juguetón.

— Puede ser — dijo Jungkook siguiéndole su juego — Me han dicho que es apuesto.

— Debe serlo. Como lo envidio.

— Aunque a veces es un poco molesto — Taehyung detuvo su paso por un momento, pero luego empezó a andar.

— Tal vez a ese omega debe parecerle molesto. Pero es que la verdad es que, ¿Qué no haría ese alfa por su omega?

Jungkook soltó una risa.

— Es el mejor alfa. El mejor de todos.

— ¿Si? ¿Lo conozco?

— Claro, se apellida Kim.

Papá necesita un omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora