❝No me beses así. Me haces sentir querido.❞
❝Eres un alfa querido, Kim Taehyung.❞
Kim Taehyung es un alfa recién divorciado y con dos hijos. Su ex-esposa se ha llevado todo, hasta la antigua niñera. Ahora se ha mudado, y tiene que empez...
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Rojo.
Jungkook se encontraba completamente rojo al ver al cachorro que se encontraba al pie del pasillo.
Bajó rápidamente del regazo de Taehyung y se sentó a su lado, tratando de disimular que nada había pasado. En cambio, el alfa trató de acomodarse su cabello y simular lo mejor que podía.
El pequeño Taeyang caminó hasta rodear el sofá y quedar frente a ambos. Sonreía abiertamente, y de vez en cuando dejaba salir unas risitas, que eran amortiguadas por sus manitas en sus labios.
Subió con cuidado en el pequeño huequito que estaba en medio de los dos y rodeó sus cuellos con sus bracitos.
— ¿Taeyang? — preguntó su padre. Soltó el brazo del lado de Jungkook y abrazó a su padre por el cuello, pegando sus labios a su oído y haciendo una casita con sus manos también.
— Te dije que Jungkook hyung es bueno — murmuró. Se separó de él y le dio un beso en la mejilla.
Luego de deshacerse del agarre de su padre, fue con Jungkook. Con temor a ser rechazado, se acercó lentamente quedando arrodillado encima de las piernas del omega. Jungkook podía ver como el cachorro estaba nervioso.
Así que, suavizó una sonrisa cálida y le acarició la espalda con una mano. El cachorro al sentirse bien recibido, también lo abrazó por el cuello con fuerza.
Taehyung miraba la escena con atención.
El pequeño Taeyang hizo la misma acción de acercarse a su oído y susurrar.
— Papi es bueno — dijo soltando un jadeo de felicidad — Prometo ser bueno, hyung. Y Juno también.
Jungkook soltó una risita.
— Somos buenos — dijo restregando su carita en la mejilla del omega — No nos dejes, hyung.
Su voz sonaba algo quebraba. Automáticamente el instinto protector del omega se activó; tomó al cachorro en brazos y se levantó del sofá.
— Eres un buen cachorro y un buen alfa, Taeyang — le dijo mientras olía su pequeño olor del cachorro.
Inconscientemente el omega también empezaba a segregar feromonas en el aire. Haciendo que ambos alfas disfrutaran su aroma dulce.
— ¿Me llevas a dormir, hyung? — dijo soltando un bostezo y tallando su ojito con una mano.
— De acuerdo — dijo con una sonrisa. Volteó a ver al alfa quien seguía aun sentado en el sofá — ¿Puedo? — preguntó pidiendo permiso. El alfa asintió.
Jungkook llevó a Taeyang donde Juno aun dormía en la cama de su padre. Lo acostó, quitó su largo cabello de la frente y empezó a arroparlo con las mantas. Taeyang se sentía como un gatito mimado.
El omega se sentó en un hueco libre de la cama, al lado del cachorro.
— Hyung — le llamó — ¿Podrías cantarme una canción para dormir?
