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Ninguno se inmutaba en hacer algo para apartar al otro. Sólo concentrándose en observar con detenimiento el mínimo detalle del contrario. El muerto silencio perduró por unos momentos, Minho estaba ensimismado ante tal belleza que era ese omega...

- Hola...- fue lo primero que pudo articular a pesar de que llevaba unos minutos, Jisung en el suelo y Minho sobre este.

- Hola...- repitió el de piel tersa sin saber exactamente cómo reaccionar o actuar, pues tal aparición repentina de ese chico lo dejó en un estado de sorpresa, al igual en cómo osó invadir su espacio personal... aunque no lo culpaba. No parecía intencional.

Nuevamente el silencio se hizo presente, sin algo más que decir o articular- por parte de Minho- mirándose mutuamente. Donde Minho pudo contemplar con claridad, los pequeños detalles que complementaban y realzaban las singulares características del omega...

- Disculpa...- Jisung llamó en un torpe intento de que esa mirada se apartara.- Podrías...

- ¿Cuál es tu nombre?- intervino Lee con curiosidad, más que notable a simple vista en sus facciones. Ladeando su cabeza como si de un lindo gatito se tratase.

-...- dudó unos segundos en responder mientras por otro lado su omega chillaba de felicidad y gusto con la presencia y aroma de Lee: Menta con granos de café amargo.- Han Jisung...

Ese nombre se repetía una y otra vez en su cabeza mientras una minúscula sonrisa se formaba en su rostro.

- Un gusto, Han Jisung...- y con esa mención Lee se levantó con cuidado de no lastimar al omega, extendiéndole su mano para ayudarlo a levantarse.

Más ninguno contó con que una corriente eléctrica se colara en ambas columnas, dejando una sensación extraña en cada uno.

- Disculpa por el reciente golpe... no sabía por dónde iba corriendo y...- Lee calló al momento de escuchar las risas del omega peli-azul, sintiéndose en la misma gloria. Pues esa era una risa tan contagiosa y escandalosa que era simplemente hermosa y maravillosa ante sus oídos.

- No, no te preocupes...- su risa cesó de apoco retomando el aliento y la misma tranquilidad.- la verdad pensé que sería un día igual a todos pero tú... me hiciste la mañana.

Minho se sintió estúpidamente feliz al escuchar tales palabras salir de esos esponjosos, apetecibles y tentadores labios; más sentía que se le estaba olvidando algo de suma importancia. Algo que estaba haciendo antes de caer en el asunto de Jisung...

- ¿Y cuál es tu nombre?- preguntó Jisung con suavidad.

- Yo soy Lee...

Más su frase solo quedó comenzando ya que un objeto había impactado en cierta zona- en otras palabras su espalda- producto causado por cierto alfa con sed we "venganza".

- ¡VENDETTA!- la voz de dónde provino el bate, se podía observar al alfa que hace unos minutos seguía a Minho.

Por otro lado Minho se tambaleó hacia delante rozando narices con el adorable chico de sonrisa de corazón... mientras un desgarrador y estruendoso fruto se escuchaba fuerte y paulatino, que los que presenciaron dicha escena juraría que eso se escuchó hasta la otra calle de la ciudad, e incluso había espantado a los hermosos pajaritos que cantaban minutos atrás...

- Eso me dolió y eso que no fue a mí...- murmuró un chico de cabellera castaña que Jisung no habría visto a su lado si no hubiese hablado. El chico reciente era de tez levemente bronceada y de labios particulares con una sonrisa muy singular plasmado en su rostro, con los ojos parecidos a los de un zorro.

- ¡YA BASTA LEE MINHO!

¡ya basta lee minho!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora