¡ya basta lee minho!

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Minho cerró la puerta tras de sí. En su mano traía un sobre que si bien ni siquiera a había atrevido a abrir estaba ansioso por hacerlo, porque vamos, estaba nervioso. No lo negaría, porque cada vez que tomaba el borde de la carta para abrirla sus manos titubeaban y temblaban. No podría descripirlo bien, pero se sentía ansioso, temeroso e impaciente.

Seungmin estaba en su habitación, alegre, aliviado y gratificado. Sus chillidos se escuchaban desde arriba. Generalmente la habitación hacía eco y esta no sería la excepción.

Seungmin había aprobado con una calificación de 79%, o al menos eso había gritado minutos atrás.

Aspiró profundamente para centrarse y canalizar sus ideas. Pensó en todas las posibilidades que tenía si aprobaba y en todos los obstáculos que vendrían si no pasaba con un mínimo de 50%

Sacudió su cabeza, alejando esos pensamientos.

"Sé positivo, Minho, sé positivo"

Y de verdad quería creerse a sí mismo, pero hasta él sabía que algo así no pasaría. Con decisión y firmeza, rasgó el borde del sobre, sacando el papelillo que determinaba su futuro.

En sus manos ahora tenía la hoja y el sobre se dejó caer limpiamente sobre la mesa.

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Jisung se estaba tomando una larga ducha, gotas de agua se deslizaban por su piel, humedeciendo su cuerpo. Cada gota impregnandose en él, haciéndolo soñar de forma abrumadora. Había pasado con un 85%

— Es increíble que haya pasado, que todos aprobamos.

Murmuró para sí mismo tomando la esponja y el jabón dispuesto a limpiarse, pensando en que tal vez debería hacerle una llamada a Minho.

Una vez que estuvo aseado, con ese pensamiento en mente, cerró la llave de la ducha, tomó su toalla y salió directamente a su habitación.

El teléfono repicaba, pero así llevaba desde hace cuatro minutos exactos. ¿Será que estaba ocupado, o quizás dormido?

— ¿Hola?

Sonrió levemente al escuchar la voz de su alfa. Su lobo movía la cola expectante. Cada vez que Minho estaba cerca, lo mencionaban o incluso oía su voz, su lobo inmediatamente reaccionaba a todo lo relacionado con él.

— Honnie, ¿qué tal todo?— se aventuró a preguntar.

— Bueno, todo está muy silencioso por aquí, pero estamos bien.

— Estás... ¿estás ocupado, hyung?— cuestionó con un deje de inseguridad, que de no haber disimulado habría preocupado al alfa.

— No, para tí siempre estoy libre las 24 horas del día... y todos los días de la semana. ¿Sucede algo?

Jugó con la manga de su polera, mirando indeciso al suelo. Mordió su labio inferior, meditando un poco. Abrió su boca, listo para hablar.

— Yo... sé que pasamos todos, pero, ¿quieres venir a casa y... celebrar conmigo en privado?

Al otro lado de la línea hubo un silencio, y Jisung temió haber sonado muy sugerente—aunque esa era su intención. Sin embargo, a pesar de haber tenido intimidad con Minho, todavía estaba dudoso de que aceptase su propuesta.

Abrió los labios para soltar un "¿Sigues ahí? Lo siento si sonó muy mal" pero fue interrumpido por otra voz que claramente no era la suya.

— ¿No hay nadie en tu casa?

Negó, y sabiendo que no lo veía, respondió.

— No, no hay nadie.

Nuevamente silencio. Creyó por los pasos apresurados de alguien entre todo el silencio.

— Estate pendiente a la puerta, llego en cinco.