¡ya basta lee minho!

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Varios aromas se incrementaban por la misma agrupación en el mismo salón cerrado dónde tanto alfa como omega- sin descartar a los betas, que no portaban aroma- emanaban sus feromonas a través de la transpiración.

- ¡MUECA SE PEREZOSOS NO TENEMOS TODO EL DÍA!- sumándole los gritos de su escandaloso y arrogante profesor de la clase de deporte.- ¡WANG NO ESTÁS CORRIENDO!- siempre era lo mismo cuando el petulante e irritante docente hacía presencia en una de sus "clases"- que según el criterio del alfa eran una tortura- si más preámbulos, y queriendo evitar a toda costa los problemas- que diariamente lo seguían- prefirió, por ahora, ahorrarse cualquier tipo de comentario u acción que lo ponga en riesgo de un muy cercano castigo.

- ¡LEE!- paró en seco, esperando a que el horrible anciano dijese lo que tenía que decirle.- ¿A dónde creer que vas?- confundido encaró al mayor quién lo veía con incredulidad. Mentras, contemplaba como la presencia del hombre se hacía cada vez más lejana.

Volviéndose a sí mismo, fijando su vista al fren-

- ¡OH MIERDA!- espetó mientras cerraba los ojos a la espera del impacto. Mientras intentaba detenerse como sus pies se lo permitían, más el dolor nunca llegó al igual que algún golpe en sí.- ¿eh?- fue lo mínimo que dijo, abriendo los ojos con inseguridad. Uno primero y otro después, cayendo en que nada le había pasado. En fortuna para él y su calificación.

Más nuevamente ese agradable aroma volvió a sus fosas nasales... Pastel de chocolate y frutos rojos. Y como si su vista- confundida- hiciese de las suyas se encontró con unas orbes muy conocidas que hicieron saltar al lobo de Minho y a él mismo.

- H-hola Jisunggie...- murmuró.

- ¿Jisunggie?- dijo el peli-azul algo confundido ladeando su cabecilla.

- Ehm...- dándose cuenta al instante del adorable sobrenombre que le había dado.- ¡Digo Jisung... Sunggie... Ji... digo... yo, ah!- gruñó llevándose la mano al rostro mientras sus mejillas ardían en el rojo vivo de la vergüenza. Deseaba que la tierra se lo tragara.

Más todo pensamiento se esfumó de su cabeza al nuevamente tener la dicha de poder escuchar otra vez esa melodiosa y contagiosa carcajada perteneciente a nadie más que a Han, quien sonreía y reía en todo su esplendor con un rubor en sus mejillas, esos labios esponjosos formados en una sonrisa y sus lindas mejillas infladas... simplemente perfecto.

- Eres raro, Minho.- comentó el peli-azul mientras se tranquilizaba, aunque por dentro tenía una revolución de nervios y confusión.- pero me agrada, nunca había visto a un alfa como tú. En todos mi años hasta presentarme como omega... eres un alfa única.- finalizó mientras se abrazaba a sí mismo.

Minho quedó estupefacto al oír tales palabras hacia su persona por parte del omega. Su lobo aullaba con fuerza y saltaba de aquí para allá eufóricamente alegre, sonriendo levemente de lado sin mostrar sus dientes.

- Gracias...- dijo casi en un susurro, pero lo suficientemente alto para que el chico de hoyuelos escuchase.- Nadie había dicho eso... jamás de mí.- comentó mientras se pasaba su diestra por su cabello, mientras tenía un descifrable gesto en su rostro.

- ¡Oh!- exclamó el contrario sin disimular ni un poco su sorpresa.- ¿Y eso por qué? Yo pensé que muchos hacían ese tipo de comentarios...

Minho lo miró ligeramente atónito, ¿eso pensaba el chico lindo de él? Pero algo más impactante, ¿el omega pensaba de él? No podía pensar claramente, pero sin embargo se contuvo de decir algo estúpido.

- Si...- el alfa sonrió con amargura.- No todo es lo que aparenta Sung... Jisung.- casi se le salía el sobrenombre- Ellos no hacen nada más que quejarse de las cosas que hago... pero bien, no me importa lo que piensen ellos de mí.- se encogió de hombros desinteresado.- Con tal de creer que sé que lo que es bueno.- hizo énfasis con sus dedos.- Aunque no todo lo que hago es correcto y estoy consciente de ello, lo que más me importe es que yo esté bien con mis decisiones.- finalizó, viendo como el chico en frente de él se quedaba sin palabras, sin embargo...

- ¡LEE MINHO, NO LE HE DADO PERMISO DE HACER VIDA SOCIAL O DE COQUETEAR CON UN OMEGA! ¡VENGA AQUÍ DE INMEDIATO!

Esas palabras sobresaltaron tanto al alfa como al omega, sin embargo el mencionado obedeció. Lástima que embelesado en la singular silueta de Jisung...

- ¡TENÍAS QUE SER LEE!

- ¡YA BASTA LEE MINHO!