¡ya basta lee minho!

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- ¿No que lo habías superado?

Y nuevamente la risa estridente y grave de Lee fue lo mínimo que obtuvo como una respuesta-aunque no la era en muchos sentidos-virando sus ojos por trigésima vez en la mañana, camino a la institución.

- Debí saber que te burlarías de mí.- masculló con amargura, escuchando las bajas risillas del alfa.- pedazo de idiota.

Y las risas cesaron-increíblemente-despertando una casi nula sensación de intriga en su sistema. Girando su mirada en dirección al alfa que justo después de su comentario su... adorado y compasivo hyung aguardó al silencio.

- ¿Ese es tu mejor insulto?- bramó el contrario con una sonrisa socarrona, revelando sus blancos dientes y rosadas encías.- He oído mejores, pero entiendo que estés abochornado al saber que te estás comportando como una quinceañera.

Golpe bajo para el orgullo del menor.

- Tú no te quedas atrás.- gruñó el pelirrojo retador.- Yo solo hablo con Hyunjin por teléfono, mientras TÚ.- lo señaló infantilmente.- pareces un acosador con complejo de colegiada enamorada.

El alfa de Minho gruñó, claramente ofendido mientras se erguía y se ponía a andar acechante... por otro lado Minho bufó, chasqueando la lengua buscando un perfecto pretexto para culminar la burla.

- ¡OH!- se llevó las manos a su rostro presionando sus mejillas, abriendo su boca en una "O"exagerada.- ¿Ahora es Hyunjin?¿Ya no es Jinnie?

- Cállate.- espetó Seungmin frunciendo su ceño.

Y antes de que las antañosas palabras de Lee afloraran nuevamente con vigor y petulancia, Seungmin fue salvado gratamente-aunque le costaba admitirlo-por la llegada a la institución.

- Oh, mira. Llegamos.- habló con rapidez, sin permitir que Minho recitara una de sus famosas frases irónicas como venenosas.

Minho frunció el entrecejo incrédulo ante el giro radical que había tomado el asunto-que debía admitir que le gustaba-dispuesto a decir algún comentario sarcástico.

- Ahorratelo, quiero por lo menor tener una buena mañana.- lo fulminó con la mirada.- O de lo que resta.

- Claro, alado de la jirafa nalgona.

Seungmin se detuvo estrepitosamente, quedándose rígido en su lugar... donde Minho deducía que sucedería.

- Ahora que lo pienso...- siseó.- y ya que lo mencionaste.- las tonalidades en la voz del alfa menor iban transformándose en una más juguetona y burlona, dándole malos presentimientos al pelinegro.- Tú y Hyunjin no tienen tanta diferencia.

- ¿Ah sí?- el chico enarcó perfectamente una ceja.- ¿En qué?

- Eh... ¿en la altura?- enseguida percibió que esto era a propósito, para fastidiarle la existencia.

- Soy más bajo que él, no un rascacielos.

- Por centímetros.

- Tú también. Además, soy su mayor.

- ¿Y eso qué?

- Tengo poder.

- ¿Desde cuándo ser "mayor" que alguien te otorga poder?

- Desde que naciste y pasé a ser el mayor, y...- pausó viéndose la duda en sus facciones.- usarte como mi esclavo personal.

- Eso no tiene que ver con la edad.

- Oh, claro que sí.

- Que no.

- Que sí.

- Al lado mío eres un amargado con síndrome de Umpalumpa.

- ¿Síndrome de Umpalumpa? Sólo me llevas unos centímetros.

Seungmin hizo una seña juntando su pulgar junto a su índice, entrecerrando ligeramente sus ojos acercando la mano a su rostro, dándole a entender que era tan enano como otros.

- Tú no cuentas en la colada...- escupió con amargura.

- Pero soy tu hermano.

- ¿Y eso qué?

- Que solo por ser de la misma genética, tengo derecho de hermano menor incluirme.

Un silencio... uno sometido con densidad, viendo las expresiones endurecidas de Lee, quién al cabo de unos 6 minutos...

- Te lo acabas de inventar.

- ¡Claro que no!

- ¡Claro que sí!

- ¡No!

- ¡Ya cállate Lee Seungmin!

- ¡YA BASTA LEE MINHO!