036;♡

229 22 0
                                    

- ¿Qué tenemos para esta semana?- preguntó Seungmin observando increíblemente concentrado unos papeles que sostenía en una de sus manos mientras cargaba con la otra unos libros prestados y con su mochila echada al hombro.

- Lee, estudias con Jeongin.- repuso Changbin con obviedad, lanzándole una mirada furtiva al segundo mencionado.- ¿Él no puede tenerte al corriente de sus deberes?

- En mi defensa, tampoco tengo un orden preciso de los deberes que tengo pendientes.- admitió rascándose nerviosamente la nuca, encogiéndose un poco ante la severa y molesta mirada que le había dedicado Felix.- ¡Felix hyung! No me mire así... usted saber sobre mi sistema de estudio.

- Tu sistema de estudio o como se llame, es un asco.

- ¡Oye! Pero si funciona.- dejó caer con pesas sus hombros que hasta ahora acababa de notar estaban tensos.- Si no puedes detener el desastre, sé uno con el desastre.

- ¿Qué?

- ¡No alientes a Min a mantener su cuchitril tal y como está!- vociferó el alfa hermano.- Apenas logré que se animara a hacer una limpieza profunda, a empujones, gritos y patadas pero lo logré.

- No sé, creo que lo he reconsiderado...- intervino el alfa menor, moviendo las cejas maliciosamente sonriendo con cinismo.

- ¡Lee Seungmin! No permitiré que te hundas en la maloliente, pútrida y asquerosa habitación.- vociferó, su entrecejo fruncido, sus ojos brillando inminentemente y su voz siseando en advertencia.- Mi casa, mis reglas.

- ¡Injusto! Se suponía que era de ambos.- hizo una mueca de sufrimiento, utilizando un tono quejumbroso, pero Minho ni se inmutó.

- Solo escuchas lo que te interesa.- alzó su izquierda, mirando sus uñas con desinterés - Yo recuerdo perfectamente lo que dije, ¿tú no?

- Eh...- abrazó su propio torso, llevándose una mano al mentón alzando un poco la quijada junto con la mirada en un gesto pensativo.

"Yo recuerdo perfectamente lo que dije, ¿tú no?"

Un pequeño flash de recuerdos inundó su mente, pasando por cada uno como enigmáticas imágenes de los hechos recientes en sus días, pero no necesitaba los recuerdos de ahora, si no lo de unos años atrás.

[2 años antes]

Un Seungmin de no más de 16 años-en ese entonces- se encontraba en la mesa de mármol gris de la cocina, su gesto distraído en un entretenido juego llamado Overwatch.

- Bien, Seungmin, vivirás conmigo al menos hasta que puedas ser lo suficientemente mayor para mantener un hogar y a tí mismo, pero eso no significa que será casa de los dos, es solo temporal, ¿entendido?- un Minho de 17 años recién cumplidos hizo aparición con una caja repleta de artículos de cocina, mirándolo con severidad.

- Ajá, será casa de los dos.- respondió apenas sin despegar sus orbes de la pantalla.

- ¿Escuchaste lo que dije?

- Sí, sí, casa, independiente, nuestra, fin.

Bueno, si lo recordaba, pero, ¿admitirlo y dejar que el ególatra de su hyung le venga a restregar en cara: "te lo dije, siempre tengo razón"? Nunca.

- Mmm, de hecho no, pero ya pasaron dos años desde que dijiste eso.- le restó importancia al reclamo del mayor.- Tú te comprometiste a cuidar de tu adorado hermano menor, y heme aquí ahora.

- Comienzo a creer que fue una terrible decisión darte hospedaje en mi casa...

- No hay marcha atrás, además, no te he causado tantos problemas. Deberías agradecerme...

- ¿Agradecerte? ¡JÁ! Ya quisieras, mocoso.

- Yo... ¡Jisung, ayúdame!- el nombrado vió extrañado al menor de los Lee, sin saber exactamente a qué se refería con "ayúdame".- Dile a Minho que yo soy lo mejor que le ha pasando en su triste y aburrida vida.

- ¡Claro que no, está mojada con complejo de perro!- refutó el pelinegro.- ¡Y para que te quede claro, lo mejor que me pudo pasar en esta vida fue haber hablado con Jisung!

- ¡YA BASTA LEE MIN...! Espera, ¿qué dijiste?

¡ya basta lee minho!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora