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- ¡EXIJO UNA EXPLICACIÓN!

Seungmin estaba sentado con sus piernas cruzadas al igual que sus brazos a la altura de su pecho- con su ceño fruncido- esperando paciente, impacientemente a que su hyung se dignarse a hablar.

- No sé de qué me estás hablando, Minnie.- murmuró Minho estirando sus extremidades en su lugar.- y tampoco sé qué hacemos aquí

Un efusivo y sarcástico JÁ alforó por los labios del menor mientras miraba con incredulidad- fingida- al pelinegro que parecía más dormido que despierto.

- Ay, por favor Minho...- rió forzosamente mientras tenía un semblante relajado, cambiando radicalmente en uno muy distinto... intimidante.- tú sabes, DE-LO-QUE-ES-TOY-HA-BLAN-DO.- Replicó pausadamente.

- Qué intento tan pobre de intimidarme, Seungmin.- comentó sarcástico.

- ¡HYUNG!

- Está bien, está bien.- Minho elevó sus manos en son de paz.- y luego yo soy el aburrido aguafiestas.

- Que en pocas palabras... lo eres.

- Silencio, rata de dos patas.

- Amargado.

- Perro mutante.

- Azúcar amargo.

- Nariz de tucán.

- Dulcinea.

- Niño adoptado.

- ¡ABUELA!

- ¡RATUCAN!

- ¡DESNALGADO!

- ¡FETO MAL DESARROLLADO!

- ¡CÁLLATE!

- ¡JAJAJAJA!

- ¡MINHO!

- ¡HEY, MÁS RESPETO NIÑATO!

- Ajá, sí, sí... ¡RESPONDE!

- A ver déjame quemar un poco mi cerebro.- dijo Minho a continuación, mientras Seungmin solo lo miraba con una ceja alzada ladeando su cabeza, observando detenidamente los movimientos de Lee.

Minho se inclinó levemente hacia delante, apoyando sus codos en sus muslos mientras posaba dos dedos de cada mano a cada costado de su sien, suspirando con profundidad, preparándose y concentrando toda la mentalidad de Lee, o al menos lo que él utilizaba a diario-...

-¿Qué estás haciendo?

- ¿Qu-qué crees que ha-hago?

Seungmin sólo se llevó una mano a su mentón mientras divagaba en su cabeza en busca de un buen sentido y concepto a lo que presenciaba.- ¿Intentas hacer popó o poner un huevo?

Minho lo fulminó con la mirada.- ¿Es enserio, Seungmin?¿Un huevo?

- Nunca se sabe.- se encogió de hombros mostrando su menor interés.- Todo es posible, hyung.

- Sí, pero poner un huevo es algo extremo, mocoso.- refunfuñó mientras se acomodaba en su sitio.

- Minho, oh mi ingenuo y testarudo Minho.- habló burlonamente el pelirrojo.- sin estar al tanto de lo que sucede hoy en día, sin...

- Ya ve al grano.

- Aish.- viró sus ojos con desgano.- bien...- alargó la última vocal.- hace 3 días atrás, me enteré de que un chico de la clase de química puso un huevo.

- Puso un huevo.- repitió Minho mientras miraba al menor sin creerse lo que escuchó... eso era imposible.

Un sonido afirmativo acompañado de un asentimiento por parte de Seungmin recibió como respuesta.

- ¿Cómo lo hizo?- decidió investigar más "a fondo".

- Se puso de cuclillas, apretó sus puños haciendo casi las mismas expresiones que usted.

- No te creo.- el alfa pelinegro entrecerró sus ojos con desconfianza.- Es imposible.

- Claro que sí es posible, yo lo ví caer de sus pantalones.

- ¿De sus pantalones?- preguntó, a lo que Seungmin asintió. Ya en la mente del alfa se empezaba a hacer una idea sobre el supuesto huevo que vio su hermano.- ¿De qué color era el huevo?- se atrevió a preguntar mientras se levantaba.

- Era marrón y estaba algo deforme, pero cuenta como huevo.

-...

El timbre sonó dando inicio a física. Seungmin sonreía conforme su descubrimiento se levantaba de su lugar.

- Déjame decirte tres cosas, Seungmin...

- Te escucho.

- La primera, es que no tengo la menor idea de cuál es la "explicación"- resaltó la palabra con comillas.- que tanto querías, la segunda es que no hacía falta que me arrastraras a la habitación del conserje, y la tercera es...- suspiró mientras se pasaba la mano por el rostro dirigiéndose a la puerta.

- ¡MINHO!- llamó Seungmin acercándose al mayor, captando la atención de este.- ¿La tercera es...?

Minho abrió la puerta y miró a Seungmin de costado, mientras una mueca se asomaba en sus facciones.

- Lo que sea que hayas visto caer, no era precisamente un huevo.

¡ya basta lee minho!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora