¡ya basta lee minho!

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Todo surgió demasiado rápido, tango que su cerebro aún lo procesaba y su corazón lo asimilaba, todo se había ido al carajo en tan solo unos segundos, por una sola-pero peligrosa-frase que reveló más de lo que debería.

- Muy bien.- la puerta fue cerrada con brusquedad por un conmocionado Jeongin, quien aún no terminaba de creerse lo que había escuchado.- Repite lo que acabas de decir lentamente.

- ¿Qué?- preguntó Lee, desviando su mirada en distintos ángulos, inspeccionando el cuarto desolado y poco habitado.

¿Cuando fue llevado allí?¿En qué momento sucedió? Ni él mismo tenía una respuesta a la cual aferrarse.

- Repítelo.- espetó Woojin, apareciéndose entre las sombras, cruzando los brazos.

- No entiendo nada de lo que están hablando, si esto es una broma de mal gusto les pido, no, les EXIJO que ya detengan esto.

- Hmm, déjame pensarlo... No.- respondió tercamente el castaño apoyando su espalda en la puerta, sonriendo de oreja a oreja tal cual niño al que le había salido exitosamente bien su travesura.

Minho bufó mirando venenosamente a los dos alfas en el salón-aparentemente-intentando levantarse de la silla.

Intentando, porque curiosamente se encontraba atado en esta, sin posibilidades de zafarse.

- ¿¡ATADO!?- bramó con la furia danzando en sus ojos, tensando su mandíbula.- ¿¡ES ENSERIO!? ¿¡A QUIÉN SE LE OCURRE ATAR A UNA PERSONA!?

- Cortesía de mi parte.- una voz muy conocida sus oídos sonó a sus espaldas, ¿por qué estaba tan sorprendido? Debió de haberlo imaginado.- Osea, mua.

- Es un poco exagerado, ¿no crees, rata de dos patas?

- ¡ARRUINASTE EL MOMENTO!

- En realidad, ya lo estaba. Debes esforzarte más en tu entrada dramática, Jeongin no debe sonreír en una situación así y con Woojin...- lo miró de arriba a abajo.- Casi me la creo, pero el camuflaje en la oscuridad está muy usado, sé un poco más original, no porque seas moreno tendrás ventaja.

-...

-...

-...

Nadie dijo nada, se miraron entre sí. Miradas de desconcierto y resignación plasmadas en sus rostros, el ensordecedor prevaleciendo entre ellos tres. ¿Cómo un momento genial y misterioso pasó a ser un momento silenciosamente vergonzoso e incómodo?

Bueno, solo había una opción a la cual recurrir.

- ¡ES TU CULPA, JEONGIN!¡SÓLO A TÍ SE TE OCURRE SONREÍR PARADO EN LA PUERTA COMO UN IDIOTA!

- ¿¡MI CULPA!? ¡WOOJIN USÓ SU PIEL PARA CAMUFLARSE EN EL RINCÓN OSCURO DE ALLÁ!

- ¿¡QUÉ TIENEN CON MI COLOR!?

Echarle la culpa a alguien de estropear sus planes.

🍰

- ¿Jisunggie?¿Todo en orden?- Hyunjin posó su mano en la frente del peliazul, quien asintió a la pregunta.

- ¿Qué piensas?- ahora fue el turno de Chan de preguntar.

- ¿Sobre qué?- sus orbes con un ligero brillo de confusión se desviaron hasta toparse con los ojos determinados del omega mayor, quien emanaba feromonas tranquilizantes y cálidas para mantener la calma entre los menores.

- Sobre lo que dijo Minho.- espetó sin rodeos, estando al tanto de sus reacciones y gestos.- ¿Qué piensas?

Jisung titubeó un poco antes de responder, sintiendo los latidos de su corazón retumbar en sus oídos y su omega estremecerse de la euforia y emoción que sentía en ese instante.

- Yo... no sé, es raro y tan repentino... No, no sé qué pensar realmente.