¡ya basta lee minho!

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"Minho, no le sigas la corriente."

O eso había pensado antes de enfrascarse en una discusión sin fin-sumamente estúpida-con el joven Hwang, una riña sin parar donde insultos y groserías hacia el contrario iban y venían.

Pobre de Han, quien tuvo la amena ilusión de que sería una disputa constructiva y civilizada donde tomarían de forma positiva los distintos puntos de vista.

Iluso.

- ¡Eres un rascacielos!- escuchó atacar de parte de Minho, algo que al parecer estaba tentando más al rubio.

- ¿¡Ah sí!?¡Pues...!- notó la desesperación y la furia en su tono de voz y gestos, añadiendo la insensata forma de batir sus manos y brazos.- ¡Tú de milagro llegas al segundo estante!

Oh no, las cosas empezaban a tomar un rumbo distinto y Jisung juraba por su presentación que si no hacia algo para intervenir las cosas realmente se pondrían feas.

- Tú tampoco.- reviró con serenidad el alfa, un tic nervioso apareció repentinamente en el ojo del mediano, dando previo aviso del descontrol.

- Eh, Minho, no creo que...

- ¡Sólo son 7 centímetros de diferencia!

- Sí, PERO SOY MÁS ALTO. ESO ES LO QUE DIFERENCIA A LOS GNOMOS.

Jisung los miró con confusión, lanzadoles una mirada significativa no muy positiva.

- Minho...- murmuró el peliazul- ¿Puedes decirme que tiene que ver el status o lo que sea con todo este asunto sin rumbo alguno?- alzó con elegancia una de sus cejas ante las espectantes y consternadas miradas hacia él.- Porque no pienso poner cartas en el asunto de una discusión irracional, donde lo único que he escuchado son puras estupideces, que no hacen más que gastar tiempo y vida valiosa.

Un minuto de silencio donde tanto Hwang como Lee-pero sobretodo Hwang-procesaban las palabras dichas por el otro omega presenta, porque en algo Jisung tenía razón: era una disputa sin rumbo aparente donde solo desperdiciaban tiempo de estudio y aprendizaje en una riña infantil e inmadura.

Así que dos opciones a escoger fueron depositadas entre el alfa y el omega: ceder y dejar la estúpida discusión y llevar las riendas en paz y armonía o... ignorar de lleno al omega y seguir recalcando los "defectos" del contrario.

- Eres un estúpido alfa que siempre busca problemas.

- ¡No es cierto! Los problemas viven siguiéndome.

Optando por la opción más concreta y madura.

Jisung se llevó una mano al puente de su nariz, masajeando con su índice y el anular el inicio de esta, cerrando sus ojos, clamando por un poco más de paciencia.

- ¡Oh claro! Al pobre Minho le persigue la muerte, tanto que debe tener por su existencia.

- Bueno, ya que lo dices así... debo estar de acuerdo, la muerta me quiere antes de tiempo y yo debo estar con la guardia alta en todo momento, ¿no es genial?

- ¿Estás siendo sarcástico?

- Nooo, ¿cómo crees eso Hyunjin...?

- ¡TÚ...!

Un gritó firme interrumpió abruptamente las palabras del menor, prohibiéndole castamente el final de la oración.

- ¡YA BASTA HWANG HYUNJIN!

-...

-...

Los dos jóvenes-casi adultos- que previamente mantenían la disputa, se miraron entre sí antes de recaer nuevamente en el iracundo omega de hebras azules, que era de temer cuando estaba fuera de sus casillas.

Así como su cabello azul lo hacía ver adorable, al mismo tiempo daba un efecto maléfico, como si un GRAN mal hubiese sido despertado.

Y no en el sentido figurado.

- ¿Ya no es... Ya basta Lee Minho?- preguntó cautelosamente el rubio manteniéndose un poquito lejos de su menor, como medida preventiva.

- ¡NO, YA NO ES!

- Bueno, bueno, yo sólo decía no más.

Mientras Hyunjin temía por su vida, Minho parecía más que desconectado del mundo. Sus felinas orbes profundas fijas en las facciones fruncidas del omega, detallando y grabando en su mente cada reacción y gesto del muchacho, disfrutando del cambio trascendente-según él- en Jisung.

Un dulce deleite tanto para él como para su lobo.