¡ya basta lee minho!

082;♡

Dentro de las puertas de la institución, conocida por dos cosas: disciplina y buenos principios académicos. En la sala de juntas, los docentes se encontraban en una disputa "constructiva"

— ¿Entonces lo dejaremos pasar?— Hansol preguntó con duda.— Es decir, ha sido una completa tortura, pero era un buen estudiante a fin de cuentas.

— ¿Te has vuelto loco? ¿Se te zafó un tornillo o algo así?— Minhyun lo miró como si estuviera loco.

— No, yo solo doy mi observación.

Lee Jihoon hasta ahora permaneció en silencio, jugando con todo lo que tenía a mano. Sí, podía ser el profesor más odioso, sifrino, refinado y tedioso. Toda una odisea cuando te agarraba el número: insoportable, nadie podía contra la pequeña fiera.

— Estoy de acuerdo.— dijo, ganándose unas cuantas miradas atónitas de sus "colegas".

— ¿En serio?— preguntó el contrario con una amplia sonrisa, sus ojos brillando con intensidad, incluso yacía levemente inclinado hacia delante, con sus manos firmemente apoyadas sobre la plana superficie de madera.— ¿Me apoyas, terroncito de azúcar?

— Te he dicho un centenar de veces que no me digas así.— resopló, cruzándose de brazos ante el estúpido mote.— Pero si, estoy de acuerdo. No es que me agrade Lee o algo así, es solo que...— hizo un ademán con las manos, buscando las palabras ideales.— Es lo más justo, sus calificaciones cumplen las espectativas para poder aprobar, y, si mis cálculos no fallan, la tesis otorga más de la mitad de la calificación completa.— explicó, como si fuera más que evidente, que de hecho lo era.— Que, si pasa esta prueba con una calificación alta, podrá graduarse con todos los demás.

Sí, Jihoon era indomable, salvo por Hansol, quién era por así decirlo, su debilidad. O su tranquilizante.

— Como siempre, señor Lee, tiene razón.— dijo el director, apoyando su mentón entre sus manos entrelazadas.— Eso sería lo más justo, de hecho. Ya que lo menciona, creo que con su argumento esto queda más que resuelto. ¿No? ¿O alguien más desea objetar algo?

La profesora de inglés levantó la mano, esperando la autorización para dar su comentario.

— Yo solo iba a hacer un comentario, no tengo nada en contra del joven Lee.— explicó rápidamente.— principalmente porque a diferencia de ustedes, él se comporta mejor en mi clase. Así que, yendo al grano, extrañaré al señor Lee.

Listo, esa simple frase desató un caos mental sobre los demás.

— ¿Ex-extrañarlo? ¿De dónde has sacado eso?

Coups, el profesor de aritmética, miraba con horror a la mujer, a la espera de que esto no fuera más que una estúpida broma.

O delirio, cualquiera es buena idea.

— No lo he sacado de ningún lado, es simplemente un pensamiento sincero. Porque, siendo honesta, algunos de sus problemas hacían gracia.

— Señorita Choi, con todo respeto, usted se ha vuelto loca.

Ella lo ignoró olímpicamente mientras se ponía de pie, acomodando los pliegues de la falda.

— Sobre todo la frase que nunca hizo falta en ningún momento, ni en ningún lugar...

Sorprendentemente, no fue el director quien la interrumpió y pronunció las palabras.

— Ya basta Lee Minho...

Fue la increíblemente suave voz del omega amargado, Lee Jihoon.