¡ya basta lee minho!

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El viento soplaba, acariciando sutilmente las hebras negras y azules de ambos chicos recostado en el patio del campus, mirando nada más que las nubes, tratando de hallarle forma a cada una. Jisung se veía realmente concentrado en su búsqueda, mientras que por otro lado Minho divagaba en su mente, pensando en todo y en nada a la vez.

- Oye, Jisung.- llamó Minho, captando su atención.

- ¿Sí?- el omega mantenía su ceño fruncido, su vista fija en el cielo infinito y extenso, pero obviamente atento a las palabras del contrario.

- ¿Recuerdas la apuesta?- preguntó, recibiendo un sonido afirmativo, indicador de que prosiguiera.- Bueno, estuve pensando que aunque no fue exactamente como esperaba...

- Claro que no, Minho.

La voz de su único acompañante y remitente salió ligeramente burlona acompañada de una pequeña carcajada, haciendo que Minho arrugada su nariz.

- Todo fluyó de una forma realmente extraña, pero por obra de alguna diedad.- sus ojitos se entrecerraron con deliberación.- resultó mejor de lo que yo esperé, y realmente quedé satisfecho con la velada.- su cuerpo rodó hasta quedar boca abajo, apoyando sus codos en el césped recién posado, recargando sus suaves mejillas en sus manos.- ¿A qué viene todo esto?¿Qué estás planeando?

El alfa tragó hueso, no temía invitarlo, temía que saliera mal otra vez.

- Eh, ¿yo?¿planear algo?- hizo un ademán desinteresado con su mando, mordiendo su labio inferior nervioso.- Claro que no, ¿porqué creerías eso?- sonrió lo más relajado que podía, aunque dada a la expresión severa que le dedicó, parecía que no había cumplido su cometido.- Está bien, me atrapaste.

Jisung enarcó una ceja interrogante.- ¿Y...?- insistió a que continuara.

- No planeo algo que atente contra tu vida o la mía.- aclaró.- pero su algo que puede que sea agradable para que pases un buen rato... para que pasemos un buen rato.

- Bien, y estoy seguro de que no vas a decirme nada de nada, ¿me equivoco?

- No, estás en lo correcto.- sonrió sin una mierda pizca de culpabilidad, estando totalmente decidido.- Nada, será una cita a ciegas, espero que confíes plenamente en mi palabra y mis manos, ya que serán las que te guiarán en la consciente ceguera...

Jisung resopló disimulando una sonrisa.

- No podía esperar menos de tí, hyung.- repuso en su lugar. Claro que confiaría, lo hizo antes, ¿porqué no ahora? Jisung sabía del misterioso e inminente peligro que asumiría al juntarse con Lee Minho, pero aunque decían que él era la definición de catástrofe y desasosiegos para los estudiantes, para los maestros y para la tranquilidad de esta honrada y respetada escuela, él sentía algo diferente.

Jisung quería arriesgarse, jugar irracionalmente con el fuego y quemarse con las abrasadoras brasas. Han quería sentir, quería experimentar emociones que hasta ahora creía inexistentes o extinguidas de su cuerpo pero que gracias a Minho recordó que seguían allí, en algún lugar pero seguían allí, frescas y latentes.

- ¿Quieres venir a la feria del año conmigo, Sunggie?