¡ya basta lee minho!

025;♡

Iban directo a la biblioteca, Jisung con su rostro inexpresivo-algo muy poco común en él-siendo seguido por su mejor amigo, quién tenía la pregunta atorada en la garganta, limitándose solo a calmar por mera inercia.

- JISUUUUUNG!- el peliazul se sobresaltó en su lugar sintiendo sus oídos zumbar ante el paulatino y ensordecedor gritó de su pequeño amigo.

- ¿Qué pasa...?- intentó no alterarse y reñir a su mayor, ya que no era muy usual para él levantar la voz, a menos que sea para ocasiones especiales.

Y pensar que mucho silencio de su parte será tranquilizante...

- ¡JISUNG!

- ¿Qué pasa?

- ¡JISUNG!

- ¿¡Qué!?

- ¡HAN JISUNG!

- ¿¡QUÉ!?¡MIERDA!¿¡QUÉ QUIERES!?

Silencio. El menor algo extrañado al no recibir la anticipada y berrinchuda respuesta se giró sobre sus talones, encarando al más alto.

- ¿Hyunjin?

Genial, lo que le faltaba.

- ¡ME GRITASTE!- exclamó con una voz chillona y entonación sumamente dramática.- ¡A MÍ!¡A TU HYUNG FAVORITO QUE ENCIMA TE PERMITO HABLARME INFORMAL, A TU HERMANO DE OTRA MADRE, A TU LLAMA, A TU...!

Un jadeó sorpresivo no se hizo esperar por Hwang Hyunjin, quién abriendo los ojos hasta no más poder, haciendo su numerito, se llevó una mano al pecho, justo en el corazón. Hizo un gesto de total aberración e indignación.

- ¡TRAICIÓN!

- Hyunjin...

- ¡TRAICIONADO POR MI MEJOR AMIGO!

- Hyunjin...

- ¡ME DUELES, ME DESTROZAS!

- ¡HWANG HYUNJIN!

El menor se quedó en silencio, pero no precisamente por el grito de Jisung, ni siquiera por si llegase a aparecer el director.

Era algo peor, mucho peor.

Resulta que al abrir de par en par las puertas del ámbito silencioso-exceptuando que se llevarían una regañina por parte de la ancinita- Jisung se encontró al instante con las orbes del tan problemático, simpático, interesante y conocido alfa pelinegro.

- ¡Minho hyung!

El aludido retiró su mirada con pesar del lindo omega de hebras azules para saludar secamente con un asentimiento de cabeza al rubio.

- Uy, pero qué seco...- reprochó el mediano dando a relucir su adorable puchero.- ¿Por qué te fijaste en él, Jisung? Este alfa amargo y sin gracia.- oh sí, Hyunjin es identificado por ser crítico.

Aunque lo hacía jugando.

- ¿Qué?- Minho lo miró con severidad. Comprendía que el chico Hwang era el mejor amigo de su omega, pero el mocoso no tenía derecho alguna a expresarse así de él.

Aunque en la mayoría tuviese razón.

- ¡Hyunjin! No seas grosero.- reclamó el peliazul cruzándose de brazos, sintiendo sus mejillas calientes del disgusto y la vergüenza.- Es mayor, por el amor a tu madre.

Silencio. Minho con su cuerpo tenso, reteniendo en la punta de la lengua unas cuántas blasfemias que se conocían-incluso otros no-mientras Hyunjin lo miraba con sus ojos entrecerrados.

- No metas a mi madre en esto...- refunfuñó, cruzando sus brazos con su ceño fruncido.- Y sobre el abuelo...¡es cierto!- exclamó cambiando radicalmente sus gestos y entonación en la voz.- ¡No todos los días vemos a un alfa tan antipático y con pocas expresiones!

- Pues... tampoco se ve todos los días a un omega tan irritante y chillón.- reviró inesperadamente el pelinegro.- Te recomendaría que no eleves tu voz, ya que mientras más alto hables más aguda y fastidiosa se vuelve.

- ¿Llamas a mi HERMOSA voz fastidiosa y molesta?- refutó el rubio con brusquedad.

- No... ¿cómo crees?- contestó con sarcasmo, sonriendo de lado, visualizando como este salía de sus casillas.

¿Cómo lo sabe? ¡Sencillo! Sólo con observar como Hyunjin ve como frunce su ceño, cierra sus manitas en un puño furibundo y colérico.

- ¡Eres muy muy...!- pisoteó con fuerza, dándole un aspecto infantil.- ¡Odioso y malo!

Una socarrona carcajada obtuvo como respuesta, Jisung masajeaba con paciencia el puente de su perfecta nariz, mientras Hwang tenía una rabieta en toda la entrada de la biblioteca.

Jisung iba a argumentar antes de que pasase a mayores. Y los echaron de la biblioteca, pero fue interrumpido antes de siquiera abrir la boca para quejarse.

- ¡YA BASTA LEE MINHO!

Tarde, ya habían llevado al omega menor a su límite.